Ciudad de México. El cantante puertorriqueño Ricky Martin recordó un valioso consejo que Madonna le dio hace años, cuando atravesaba una crisis personal.
Ricky reveló la anécdota al periódico “Clarín” y detalló que tenía qué ver con el manejo de la fama y la privacidad.
“Yo odiaba la fama, pero seguía trabajando mucho para seguir teniendo la aceptación del público, para seguir llenando conciertos y vendiendo discos. Más tarde me di cuenta que era yo el que tenía muchas cosas que resolver hasta llegar a un punto de aceptación. Amo el escenario. Y en esas dos horas en las que tengo un vaivén de energía con el público, casi, casi que puedo tocar a Dios. Es maravilloso. Entonces no me toca nada más que aceptarlo. Que este es un rol kármico que la vida me ha dado. Hago lo que una vez me dijo Madonna: ‘Ricky, el día que la fama te controle, estás jodido’. Entonces mejor vamos nosotros a controlar la fama”.
Madonna descubrió a Ricky en 1999 luego de su actuación en la gala de los Grammy y se acercó a él para conocerlo.
Ricky Martin lleva al éxtasis a 40 mil personas en el Estadio Azteca
El astro puertorriqueño tuvo una visita relámpago a la Ciudad de México, como parte de su gira mundial One World Tour.
El cantante, uno de los más reconocidos a nivel mundial, interpretó durante casi dos horas 23 éxitos de su repertorio, así como varios de los temas contenidos en su reciente disco “A quien quiera escuchar”.
Con su show celebró el décimo aniversario de Natura, fabricante y comercializadora brasileña de productos de belleza y cuidado personal.
Luego de que Renato Abramovich, director general de Natura México y los directores comerciales de la marca dieron la bienvenida al público, Ricky apareció en el escenario tras descender de una plataforma elevada.
Impecable, luciendo traje negro y corbata, el artista inició con “Mr. Put it down”, “This is good” y “Drop it on me”, mientras que poco a poco se despojaba de su atuendo hasta quedar con una camiseta sin mangas que mostraba sus tatuajes en los brazos y su musculatura.
“A ver esas palmas, mi gente, que se sienta el calor”, expresó mientras cantaba “Muévete duro” y después “Shake your bon-bon”. En esta última, lució sus mejores pasos de baile acompañado de un grupo coreográfico integrado por cuatro mujeres y mismo número de hombres.
“Adrenalina” continuó en su repertorio y después saludó a las miles de personas que eufóricas celebraron cada uno de los movimientos del boricua de 43 años.
“Muy buenas noches, México. ¿Cómo estás? Esto es algo que repetiré muchas veces porque lo que pasa es que estoy medio sordo. Me siento feliz de regresar a esta maravillosa tierra con su maravillosa gente, porque solamente veo a gente muy linda y con sonrisa maravillosa”, expresó.
Comentó que su propósito, la noche del domingo, consistía en lograr que cada persona regresara feliz a casa.
“Si cumplo con eso, creo que estoy haciendo algo bien. Por favor, acuérdense de la palabra feliz. Agradezco a Natura que me invite a su celebración, gracias a la familia Natura por luchar y por siempre dar la mano”, añadió para luego emocionar con la balada “Tal vez”.
Aunque parecía que se trataba del segmento romántico de su concierto, el ganador de infinidad de premios internacionales sorprendió cuando regresó al escenario encima del cofre de un automóvil clásico convertible mientras entonaba “Living la vida loca”, “It´s alright” y una versión diferente de “She bangs”.
En este espacio cambió su vestuario por una camiseta con falda negra de tablones y dio paso a un momento de reflexión.
A través de las pantallas gigantes, se expuso la labor que su fundación lleva a cabo en pro el bienestar de la niñez en temas como educación, salud y justicia social.
El audiovisual concluyó con la frase: “Unidos por ellos somos nuevamente libres” y Ricky Martin volvió al templete para compartir “Asignatura pendiente” y “Tu recuerdo”, ambas coreadas por sus fans.
“¿Una más?, ¿qué dicen allá atrás?, preguntaba el cantante y ante la respuesta afirmativa continuó con “Disparo al corazón” y “Fuego de noche, nieve de día” y “Vuelve”.
Aunque el cielo amenazaba con una tormenta, la lluvia perdonó y el público disfrutó la manera en que Ricky Martin se renueva en cada una de sus giras al ofrecer un espectáculo de primer nivel.
Así lo demostró cuando casi a las 22:00 horas comenzaron a sonar los acordes de “Vuelve” y al concluir llevó su mano derecha hacia su pecho para señalar que su corazón latía fuertemente por sus seguidores.
En “Adiós” se lució bailando con bastón, mientras sus bailarinas arrancaban suspiros de los caballeros, pues portaban negligé.
Para ese momento nadie más volvió a ocupar su asiento, ya que siguió una recta de baile a través de “Lola, Lola”, “María”, “La Mordidita” y “La bomba”.
Sus movimientos de cadera, sonrisa retadora y sensualidad desbordante fueron clave en el desarrollo de “Por arriba, por abajo” mediante el cual invitó a todos a cantar para al final elegir al lado de las gradas que mejor lo hubiera hecho.
“Pensemos en el bienestar de los niños, en la cicatrización social”, expresó para intentar despedirse con “Pégate”, pero ante la insistencia de una más, regresó para entregar “El juego de la vida” y concluir su show.
“México, ¿estás feliz?, muchas gracias por todo. Fue una noche maravillosa, llena de luz, de fuerza y ustedes simplemente son adictivos. Gracias por esa luz, por esa fuerza. Hasta la próxima”.
Este 15 de septiembre, Ricky Martin continuará One World Tour por varias ciudades de Estados Unidos.
