Justin Bieber se entregó el miércoles a la policía de Toronto para enfrentar un cargo de agresión.
La policía de Toronto arrestó ayer al cantante canadiense Justin Bieber y le acusó de atacar el pasado 30 de diciembre al conductor de su limusina. Bieber, quien se presentó de forma voluntaria ante la policía, fue puesto en libertad tras permanecer durante casi dos horas en una comisaría del centro de Toronto y tendrá que presentarse ante un juez el 10 de marzo.
La policía de Toronto explicó en un comunicado que el incidente se inició en la madrugada del pasado 30 de diciembre, cuando el conductor de la limusina de Bieber recogió a un grupo de seis personas, entre ellas el cantante, en un club nocturno del centro de la ciudad. Tras recoger al grupo y mientras se desplazaban a un hotel, “se produjo un altercado entre uno de los pasajeros y el conductor de la limusina”.
“Durante el altercado, un hombre golpeó al conductor de la limusina en la cabeza varias veces. El conductor paró la limusina, se bajó del vehículo y llamó a la policía. El hombre que le golpeó abandonó el lugar antes de que la llegada de la policía”, se añade en el texto.
El abogado estadunidense de Bieber, Howard Weitzman, emitió un comunicado tras el arresto en el que dijo que el cantante es inocente y que la acusación es una infracción menor.
Bieber llegó a la comisaria de la División 52 de Toronto poco después de las 19:30 hora local, acompañado por un nutrido grupo de guardaespaldas y agentes de policía, y entre gritos de decenas de personas, entre ellos representantes de los medios, que esperaban su llegada a pesar de las bajas temperaturas. Bieber no hizo ninguna declaración y entró cabizbajo y con un semblante serio.
El representante del cantante, Scooter Braun, lo defendió en Twitter: “Dejar de juzgar una situación que no entienden”.
“Le pido a la gente que tenga buen corazón y espero lo mejor de la gente. No asumir lo peor. Gracias”, añadió.
Ayer mismo Bieber se declaró no culpable de los cargos en su contra presentados en Florida la semana pasada por conducir ebrio a más del doble del límite de velocidad en una calle de Miami Beach, resistirse al arresto y manejar con una licencia vencida, según una declaración escrita introducida por sus abogados en una corte de Miami.
No obstante, sigue pendiente una audiencia ante un juez el 14 de febrero para ser acusado formalmente por la fiscalía. En Florida no es necesario que Bieber esté presente en esa audiencia. Los abogados no han confirmado si él viajará a Miami para esa fecha.
Bieber estrenó el video de su tema Confident, ayer por la tarde.
El intérprete sigue bajo investigación por vandalismo grave en el condado de Los Ángeles por, supuestamente, haber lanzado huevos contra la casa de un vecino. Los detectives allanaron su casa el 14 de enero, y los fiscales han solicitado información adicional antes de determinar si deben presentarse cargos.
Los episosidos con las autoridades han eclipsado el reciente lanzamiento de su último álbum. Su recepción ha estado lejos del tipo de éxito en las listas que Bieber tuvo tras su debut en 2009, con múltiples discos de platino.
Fue detenido el 23 de enero en Miami Beach, conduciendo intoxicado y participando en una carrera ilegal de automóviles al volante de un Lamborghini amarillo alquilado; quedó en libertad tras ocho horas de detención al pagar una fianza de dos mil 500 dólares.
Según la policía de Miami Beach, Bieber faltó el respeto al oficial que lo detuvo y admitió haber fumado mariguana, tomado alcohol y haber consumido medicina recetada. Este incidente inspiró una campaña para pedir a la Casa Blanca de EU que deporte a Bieber.
Como si Barack Obama no tuviera bastantes problemas qué resolver, el presidente estadunidense ha sido llamado a pronunciarse sobre la escandalosa conducta de Bieber.
Al mediodía de ayer, el sitio de la Casa Blanca recibió una petición solicitando la deportación del ídolo adolescente canadiense. El documento había obtenido 103 mil firmas, superando el umbral de las 100 mil necesarias para que el tema sea considerado por el presidente.
“Nosotros, el pueblo de EU, sentimos que estamos siendo erróneamente representados en el mundo de la cultura pop”, señala la petición, creada por “J.A.” en Detroit (Michigan) el jueves pasado, cuando Bieber fue arrestado en Miami Beach por conducir intoxicado y correr carreras ilegales de autos.
“Nos gustaría que el peligroso, irresponsable, destructivo y abusador de drogas Justin Bieber fuera deportado y su ‘tarjeta verde’ revocada. No sólo amenaza la seguridad de nuestra gente sino que además es una influencia desastrosa para los jóvenes de nuestro país… A nosotros, el pueblo, nos gustaría echar a Justin Bieber de nuestra sociedad”, dice el documento.
Según el abogado experto en inmigración, Alex Solomiany, consultado por la revista People, es complicado que Bieber sea deportado, pues no hizo nada serio como para herir a una persona.
La petición sobre Bieber se unió a otras que hacen los ciudadanos a la Casa Blanca, como la legalización de la mariguana.
“Cada petición que supera el umbral de firmas será revisada por el personal apropiado y recibirá una respuesta”, dijo el asistente del portavoz de la Casa Blanca, Matt Lehrich. Pero la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, advirtió que el programa de peticiones “no siempre determina que se tomará una medida, es más bien una oportunidad para que la voz del pueblo estadunidense sea escuchada”.
