El maestro Mario Patrón Sánchez, rector de la Ibero Puebla, sostuvo una charla con el alumnado del Departamento de Ciencias de la Salud a propósito de la campaña más reciente de la Organización Mundial de la Salud: Comienzos saludables, futuros esperanzadores. Se trata de un llamado internacional a redoblar esfuerzos para garantizar el bienestar de las mujeres, las infancias y las familias.
Para el debido desarrollo de los derechos sociales, la salud debe estar disponible como garantía fundamental; ser accesible, ética y de alta calidad para todas las personas. “El derecho a la salud abre la puerta a la realización de otros derechos”, explicó el titular de la Rectoría. “Es un derecho llave para el buen vivir de las comunidades”.
Desde la reforma constitucional de 2011, se reconoce en el artículo 1º la obligación de garantizar los derechos humanos, mientras que el artículo 4º refiere el derecho a la protección de la salud. Los cambios en la normativa mexicana derivaron de antecedentes fundamentales como el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC, 1966) y el Protocolo de San Salvador (1988).
Mientras que los estándares internacionales indican que la inversión nacional en ciencia y tecnología debe ser al menos del 1% del PIB; en México ronda el 0.5%
No obstante, en casi 15 años no se ha conseguido proteger estas garantías individuales. De acuerdo con el Coneval, México forma parte del 25% de los países más desiguales del mundo. Además, en 2022 había 50.3 millones de mexicanos sin acceso garantizado a la salud, lo que ha contribuido a agudizar la precarización: uno de cada cuatro jóvenes no tiene acceso a servicio médico, y el 46% de la población de 0-5 años está fuera de la cobertura de salud.
Patrón Sánchez aseguró que la salud es un derecho prioritario que se vincula con tener un nivel de vida adecuado, y que requiere de un análisis interseccional en su defensa y promoción. “Es obligación del Estado garantizar el más alto nivel posible de salud y bienestar”.
Frente a este panorama, el titular de la Rectoría animó al alumnado a tener una “conciencia radical de la realidad” para vincularse con su entorno e incidir en él. Ejemplo de ello es el esfuerzo interdisciplinar de la Clínica Jurídica Minerva Calderón de la Ibero Puebla, que ha acompañado litigios para que pacientes con cáncer tengan acceso a tratamientos.