Con el fin de concientizar a los universitarios sobre la alimentación y su impacto en la seguridad alimentaria, el cambio climático y la preservación de los recursos naturales, a través de la coordinación de Gestión Ambiental de la coordinación general de Desarrollo Sustentable, la BUAP puso en marcha el programa “Alimentación Sostenible en la BUAP”, enfocado a contribuir al logro del Objetivo de Desarrollo Sostenible de la ONU, “Hambre cero”.
El coordinador de Gestión Ambiental, Diego Ariel Riva, precisó que se busca sensibilizar sobre una alimentación saludable, optimizar los recursos naturales, la conservación de la biodiversidad y la mitigación del cambio climático, además de formar profesionistas con estos enfoques.
El programa consta de cuatro etapas: diagnóstico, concientización a la comunidad, medición de impacto y recomendaciones.
“En una primera etapa hemos realizado un diagnóstico del consumo y su relación con la cadena de suministro y residuos orgánicos en las cafeterías de la comunidad universitaria, para conocer las prioridades alimentarias y de consumo de estudiantes, docentes, administrativos y concesionarios de las cafeterías”, comentó.
Precisó que se encuestaron a mil 410 personas, en las áreas de Ciudad Universitaria y de la Salud, así como en tres preparatorias. Entre los resultados destaca que la mayoría considera que su alimentación es de regular a mala; no existe una relación clara entre el consumo de alimentos locales, envasados o sanos; hay un alto índice de desperdicio; y, los estudiantes buscan opciones más baratas sin importar su valor nutrimental.
“Esto revela la necesidad de modificar los hábitos de consumo de la comunidad universitaria”.
En la segunda etapa, concientización de la comunidad universitaria, se impulsará el consumo responsable y sostenible, alimentos locales y no perecederos a precios accesibles y reducir el consumo de productos procesados.
“Este programa busca medir el impacto de la comunidad hacia el consumo y promover recomendaciones para mejorar los estilos de vida. Se espera un cambio positivo que favorezca la alimentación sostenible, la salud de la comunidad universitaria, el medio ambiente y la economía local”, señaló Ariel Riva.