La regla de oro de la impunidad mexicana es que político no encarcela a políticos; además, la aplicación selectiva de la ley ha protegido históricamente a la clase política y a los poderosos.
Así lo sentenció Jorge Chabat, académico e investigador del CIDE, al impartir la conferencia “Crimen e impunidad en México”, en la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), quien agregó que la violación a las leyes también es una práctica social.
“Como un modo de sobrevivir y como medio para obtener ventaja: el que tranza no avanza, todos necesitamos de todos, hoy por ti mañana por mí”, apuntó.
Agregó que la ausencia del Estado de Derecho y la impunidad tiene consecuencias graves para la gobernabilidad.
Comentó que las reformas económicas no van a funcionar bien si no se garantiza la aplicación de la ley y la desaparición de la corrupción.