La dimisión de Armando Guerrero Ramírez por supuestas “razones de índole personal”, como consejero presidente del Instituto Electoral del Estado (IEE) de Puebla, viene a abundar aún más en el desprestigio y la falta de credibilidad de los órganos que se encargan de los procesos para elegir a representantes populares.
Así lo explicó el analista político de la Benemérita Universidad Autónoma del Estado de Puebla (BUAP) Paulino Arellanes Jiménez, quien sostuvo que la renuncia de esa persona no se debe a la falta de documentación profesional (como se ha dado a conocer, como la falta de título) sino más bien es por razones políticas, donde incluso –dijo- se pueden ver manos de altos funcionarios dentro de ello.
“Todo para que sea favorable el escenario en las intenciones de las próximas elecciones para la minigubernatura y tener controlado todos los hilos. Creo que eso hay que examinar que hay detrás de esa renuncia”, subrayó.
El especialista de la máxima casa de estudios en la entidad, indicó que es hora de que el territorio poblano -con sus instituciones locales, poderes legislativos y personajes políticos- dé el paso a la madurez política y democrática, “que simplemente es aplicación de la normatividad existente por la cual se comprometieron”.
Y es que recordó que en el pasado proceso electoral al IEE le faltaron “dientes” a través del Instituto Nacional Electoral (INE) para poder aplicar adecuadamente la normatividad en términos de sanción a los partidos políticos que tuvieron diferentes ilicitudes y de falta de normatividades particulares.
Detalló que todo ello refleja que verdaderamente no han cambiado mucho las cosas en términos de la transparencia, aplicación de normas, y el estado de Derecho en cuestiones electorales.
