El hacinamiento en la ciudad de Puebla es un problema latente, ya que en los primeros años del siglo XX se contaba con una mancha urbana que mantenía una superficie aproximada de 7 kilómetros cuadrados, para crecer a 220 kilómetros en 2015, es decir, aumentó 31 veces en ese lapso.
A decir de Anuar Musalem Valencia, director de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM) Capítulo Puebla, en 1930 la mancha urbana creció a 11 kilómetros cuadrados, para pasar en 1965 a 26 kilómetros. Mientras que los ochenta y noventa la mancha urbana andaba sobre los 130 kilómetros cuadrados.
El especialista en temas de movilidad explicó que la vocación expansiva de las ciudades se refleja en su organización física, ya que hasta mediados de los años cincuenta éstas crecían de manera “radio céntrica”, pero con la masificación del automóvil empezaron a crecer de manera horizontal.
El crecimiento está colocando trozos urbanos de baja densidad lejos de los centros de las ciudades, apoyados con vías terrestres, de esta manera se cambió el concepto “distancia en kilómetros” por “distancia en minutos”, lo anterior generó tendencias insostenibles de las metrópolis.
El crecimiento no planeado ha ocasionado:
• Ineficiencia en traslados con altos costos.
• Derroche de recursos no renovables y daño a los ecosistemas.
• Menor calidad de vida de los habitantes obligándolos a gastar tiempo en desplazamientos.
Aunque existen soluciones a mediano plazo:
• Agricultura de proximidad o traspatio.
• Sustitución de infraestructura gris por aéreas verdes.
• Redensificación de los centros históricos.
• Nueva gobernanza para lograr políticas públicas acordes a los ciudadanos.
• Sistemas de transporte no motorizado.
Musalem Valencia detalló que a partir de los ochenta se definió que la humanidad está consumiendo más de lo que el planeta es capaz de dar, y a este paso a finales del siglo XXI se sobrepasará la “biocapacidad” del planeta; casi el 50 por ciento de la población total del planeta vive en metrópolis, sin embargo, el hacinamiento produce un daño brutal al planeta.