Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo, y según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2030 morirán cerca de 23.3 millones de personas a causa de estos padecimientos. Para hacer frente a este escenario, investigadores de la Facultad de Ciencias de la Electrónica (FCE) de la BUAP diseñaron un dispositivo biomédico de bajo costo, capaz de realizar un monitoreo del ritmo cardiaco a distancia, de gran utilidad en pacientes diabéticos, en condición de post-infarto del miocardio o con poca movilidad.
Josefina Castañeda Camacho y Honorato Azucena Coyotécatl, académicos de la FCE, así como Óscar Miguel Sabino Moxo, egresado de esta unidad académica, son los autores del “Sistema de medición y monitoreo de la frecuencia cardiaca, a través de la red celular”, invención con número de solicitud de registro de patente MX2010006561, ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
A diferencia de equipos similares, este prototipo permite el monitoreo a distancia y de forma constante de un paciente, con lo que posibilita la trasmisión de su frecuencia cardiaca y anormalidades en ésta a algún centro médico. En caso de arritmia, el sistema activará el teléfono celular y enviará mensajes de texto cortos (SMS) a hospitales, teléfonos de emergencia o familiares.
“Gracias al esquema celular, el hospital o el médico tratante pueden estar informados del estado del paciente. Esa fue la razón por la que se decidió introducir una interfaz inalámbrica, a través de la red celular”, detalló la doctora Castañeda Camacho.
Además, permite al paciente estar conectado al sistema con el uso de la red celular, para tener cobertura en todo lugar y hora. Otra de sus ventajas es su poca sensibilidad a la luz, que es una de las deficiencias de los actuales medidores de pulso. Como el principio de funcionamiento está basado en etapas poco sensibles, la tecnología diseñada en la BUAP es robusta en este sentido. La calidad de la frecuencia cardiaca medida es comparable con un dispositivo comercial, agregó Azucena Coyotécatl.
Medición del pulso
En el diseño de este sistema se utilizó un microcontrolador para la adquisición de datos numéricos –mediante teclado matricial-, visualización de datos –adquiridos y mediciones-, control del teléfono celular, detección y medición de la frecuencia cardiaca.
Óscar Miguel Sabino Moxo, quien desarrolló la investigación como trabajo de tesis, explicó que funciona de una manera sencilla. Sólo se necesita un dedal para medir el pulso, el cual es colocado en el dedo índice, al tiempo de teclear en el dispositivo un número celular al que se enviará la información.
Tiene configurados dos rangos de medición de la frecuencia cardiaca: taquicardias -frecuencia excesiva del ritmo de las contracciones cardiacas, es decir, un pulso arriba de 100 latidos por minuto- y bradicardia -un ritmo cardiaco lento, por lo general, por debajo de los 60 latidos por minuto.
De acuerdo con el estado de salud del paciente, se enviarán los mensajes de texto correspondientes en un minuto, tiempo que toma la medición y envío de la información.
El principal reto de la investigación fue fundamentar los principios básicos utilizados en la medición del pulso cardiaco, para trasladar estos conocimientos a la electrónica y diseñar el prototipo en aproximadamente un año.
Una vez programado con base en la edad del paciente, a través de la medición del pulso este sistema puede prevenir padecimientos en recién nacidos, como muertes de cuna.
Un reto a futuro para los investigadores es disminuir el tamaño del dispositivo, ampliar y especificar el rango de medición, así como reducir su costo para que la población pueda adquirirlo.
