Alfredo Téllez
Ante los acontecimientos desarrollados el lunes tras la visita de Enrique Peña Nieto a la entidad, integrantes de la Unión Universitaria de la BUAP realización una marcha este martes que partió de Ciudad Universitaria a las instalaciones del edificio Carolino, pasando por la 14 sur y bulevar 5 de mayo. Durante el trayecto, algunos chicos realizaron pintas a los paraderos, bancos y a las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia (PGJ).
Sin embargo al ser cuestionados sobre ese tipo de vandalismo respondieron “no les damos el respaldo, pero tampoco los negamos, estamos en un punto neutral”.
Además, al llegar al Carolino, que se ubica a un lado de la iglesia de la Compañía, los integrantes del contingente intentaron ingresar al inmueble, pero personal de seguridad se los impidió, a lo cual, los chicos y chicas lanzaron patadas contra las vallas que estaban colocadas.
Posteriormente, tras su intento fallido por entrar permanecieron a las afueras por más de una hora; en ese tiempo narraron nuevamente los hechos acontecidos el pasado lunes, y derivado de ello, informaron que acordaron que procederán legalmente contra la BUAP por el delito de secuestro.
En este sentido la organización estudiantil detalló que desde el día de ayer recibieron el apoyo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la cual afirmaron les estará brindando asesoría legal de cara al proceso que pretenden emprender contra las autoridades.
“La CNDH nos está brindando asesoría legal, sin embargo ahorita no podemos adelantar nada”, apuntaron.
Así mismo recalcaron que en ningún momento recibieron el apoyo de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, incluso señalaron que ni siquiera se les recibió la queja correspondiente que se pretendió interponer por la detención de los tres estudiantes.
Así mismo exigieron una reunión con el rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz, para pedirle una revisión de ciertos planes de estudio, la destitución de algunos funcionarios de la propia institución, así como exigir garantías para los estudiantes que buscan manifestar sus ideas.
Alfredo Téllez
Ante los acontecimientos desarrollados el lunes tras la visita de Enrique Peña Nieto a la entidad, integrantes de la Unión Universitaria de la BUAP realización una marcha este martes que partió de Ciudad Universitaria a las instalaciones del edificio Carolino, pasando por la 14 sur y bulevar 5 de mayo. Durante el trayecto, algunos chicos realizaron pintas a los paraderos, bancos y a las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia (PGJ).
Sin embargo al ser cuestionados sobre ese tipo de vandalismo respondieron “no les damos el respaldo, pero tampoco los negamos, estamos en un punto neutral”.
Además, al llegar al Carolino, que se ubica a un lado de la iglesia de la Compañía, los integrantes del contingente intentaron ingresar al inmueble, pero personal de seguridad se los impidió, a lo cual, los chicos y chicas lanzaron patadas contra las vallas que estaban colocadas.
Posteriormente, tras su intento fallido por entrar permanecieron a las afueras por más de una hora; en ese tiempo narraron nuevamente los hechos acontecidos el pasado lunes, y derivado de ello, informaron que acordaron que procederán legalmente contra la BUAP por el delito de secuestro.
En este sentido la organización estudiantil detalló que desde el día de ayer recibieron el apoyo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la cual afirmaron les estará brindando asesoría legal de cara al proceso que pretenden emprender contra las autoridades.
“La CNDH nos está brindando asesoría legal, sin embargo ahorita no podemos adelantar nada”, apuntaron.
Recalcaron que en ningún momento recibieron el apoyo de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, incluso señalaron que ni siquiera se les recibió la queja correspondiente que se pretendió interponer por la detención de los tres estudiantes.
Así mismo exigieron una reunión con el rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz, para pedirle una revisión de ciertos planes de estudio, la destitución de algunos funcionarios de la propia institución, así como exigir garantías para los estudiantes que buscan manifestar sus ideas.