Para acercar la educación a zonas marginadas de la entidad poblana, en especial en la Sierra Norte y Negra, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, a través del Centro Universitario de Participación Social (CUPS), estableció brigadas de alfabetización para contribuir a mejorar la calidad de vida de núcleos sociales marginados y promover un proceso formativo para los jóvenes universitarios dentro del ámbito social.
En una visita a la comunidad de Bella Vista, en el municipio de Libres, el Rector Alfonso Esparza Ortiz reconoció el trabajo de los estudiantes de preparatoria y licenciatura de la Institución quienes dedicaron sus vacaciones para enseñar a leer y escribir a personas adultas y, al mismo tiempo, aprender muchas cosas de ellos.
“Admiro mucho la labor que realizan. Por supuesto el fundador de esta idea fue un universitario que ya no está con nosotros, Jorge Pedrajo Hernández, pero puso el ejemplo de estas campañas. Lo importante es ver que continúan estas experiencias, ver sus caras sonrientes, sus actitudes totalmente dispuestas para ayudar a la comunidad. No hay ninguna retribución para este tipo de labor y eso lo hace todavía más sublime”, expresó.
Este trabajo fortalece humanísticamente a los jóvenes y les ayudará a enfrentar diversas situaciones en la vida, “por ello estamos dispuestos a dar todo el apoyo”, señaló el Rector al tiempo de enfatizar la enorme satisfacción que significa ver cómo una persona escribe su nombre por primera vez y formar parte de este proceso de enseñanza.
Mirta Isabel Figueroa Fernández, directora del CUPS, informó que en total son 450 personas que terminaron con éxito esta campaña en las tres casas de alfabetización de la BUAP ubicadas en Bella Vista, así como La Unión y Texocuixpan en el municipio de Ixtacamaxtitlán, donde participaron 70 alfabetizadores.
En la casa alfabetizadora de Bella Vista, se atendieron 10 comunidades y participaron 22 alfabetizadores. Se censaron a 302 personas, de las cuales acudieron 234 y se graduaron 159, entre ellos adultos mayores con quienes se trabajaron actividades específicas por su falta de memoria y vista.
Por lo anterior, Figueroa Fernández agradeció al Rector Alfonso Esparza Ortiz la visita a los alfabetizadores y el apoyo brindado a dicha campaña.
La primera campaña de alfabetización y trabajo comunitario para adultos en comunidades rurales realizada por la BUAP se desarrolló del 9 de junio al 11 de agosto de 2001. A partir de entonces, cada año el Centro Universitario de Participación Social realiza una campaña de alfabetización en la que reúne a jóvenes de preparatoria y licenciatura para enseñar a leer y escribir a personas adultas en zonas marginadas de la entidad poblana durante nueve semanas.
Para ello, los estudiantes reciben una capacitación de seis meses que les permite impartir clases en comunidades rurales. Durante nueve semanas, los jóvenes viven en escuelas que transforman en casas alfabetizadoras, donde instalan cuartos, cocina, comedor y sala de juntas.
Por la mañana realizan labores domésticas, preparan sus alimentos y clases; por la tarde acuden a distintas comunidades a impartir clases en la hora y lugar que los alumnos puedan, ya sea en escuelas, casas o iglesias. Las clases son diarias y gratuitas ya que el CUPS otorga los materiales necesarios como cartillas, libretas, lápices, goma y sacapuntas.
También se imparten clases de Matemáticas, Geografía, Historia y Ciencias Naturales. Junto con los alfabetizandos se elaboran periódicos comunitarios, herbarios, recetarios o antologías de cuentos y leyendas. Los alfabetizadores además participan en las actividades comunitarias, aprenden del trabajo en el campo, hacer tortillas a mano, ordeñar vacas y cosechar.