Es importante identificar el consumo de medicamentos en las instituciones de salud y hacer conciencia entre sus integrantes sobre un uso racional de los mismos, advirtió Jaime Kravzov Jinich profesor investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM)-Xochimilco, en el aula virtual del Hospital Universitario de Puebla.
Tras señalar que aún cuando no hay una información específica con respecto al gasto que realiza el Sector Salud en medicamentos, se sabe que supera el 18 por ciento del gasto total en este rubro, una cifra muy elevada que invita a hacer conciencia en todos los niveles, de la importancia de hacer uso racional de los medicamentos.
“La idea es comenzar a discutir en forma abierta, sin buscar culpables, ver qué se está consumiendo y si va de acuerdo a la norma establecida; poca gente se dedica a hacer conciencia en todos los integrantes del Sector Salud y en los pacientes que son los menos protegidos”.
Ante profesionales y estudiantes de medicina, el especialista en ciencias farmacéuticas y Doctorado Honoris Causa por la BUAP, expuso los elementos que se deben considerar en una institución de salud ya sea estatal, regional o nacional, para poder realizar un uso más adecuado de los medicamentos y contar con acceso a ellos a través de un proceso que los ponga a disposición del paciente, debido a que muchas veces no tienen forma de adquirirlos.
“El paciente en muchas ocasiones no concluye sus tratamiento porque no entiende la importancia de ello o bien por causas económicas, no siempre los pacientes tienen acceso a servicios de salud como el ISSSTE o el IMSS y si bien hacen un esfuerzo para comprar la primera parte del medicamento, no tienen para seguir el tratamiento, es un gasto que no pueden hacer”, dijo.
El doctor Kravsov Jinich indicó que el uso irracional de medicamentos se produce por diversas razones, en ocasiones el mismo paciente, cada vez más informado a través de la televisión o el Internet, adopta muchas ideas a veces mal entendidas.
Otra de las causas del uso irracional es que el paciente ejerce presión en el médico para que le recete y éste a su vez asume que si no receta medicamentos, el paciente no se siente satisfecho, aunado a la idea de que los medicamentos de patente son más costosos pero mejores, lo que no siempre es real.
Por último señaló que la formación del médico también influye pues contrario a quienes consultan de forma particular, generalmente quienes se desempeñan en un hospital adquieren mayor experiencia, más seguridad y en consecuencia recetan medicamentos más acertados.