“A pesar de las nuevas instituciones democráticas que se han implementado en los últimos años, la sociedad debe estar más atenta y participativa para evitar que regrese el autoritarismo al retomar el PRI la presidencia de la República”, sentenció el académico del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), Alberto Aziz Nacif.
En la inauguración del II Coloquio Internacional: ¿Porqué el PRI Nunca Muere?, convocado por el Instituto de Ciencias Jurídicas, el académico, reconoció que en las últimas décadas, México, ha sufrido transformaciones importantes en su estructura democrática, donde, a pesar que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) regresa al poder mediante el voto democrático, no lo hace con “el voto abrumador” de décadas previas, cuando, prácticamente, fue el partido único.
Por el contrario, señaló que ahora lo hace con el 30 por ciento de las votaciones, lo que significa que seis de cada diez electores no votaron por el candidato tricolor, Enrique Peña Nieto, y en ese contexto, el PRI, puede crecer o decrecer, dependiendo de la gestión de gobierno, donde lo fundamental será la vigilancia de la sociedad.
“Creo que lo fundamental van a ser los mecanismos de vigilancia, de análisis, de contrapeso de los otros partidos, de las organizaciones y de la opinión pública, en general, ya que ahora necesitamos una ciudadanía más autónoma que sirva de contrapeso ante posibles riesgos de autoritarismo”, por parte del régimen priista, una vez que asuma el Poder Ejecutivo.
A pesar de los avances en la creación de instituciones, legislaciones y organismos que vigilen el comportamiento gubernamental, indicó que éstos siguen siendo flexibles y manipulados por los actores políticos de todos los niveles de gobierno, por lo que estos avances estructurales en la vida democrática mexicana no garantizan que regresen las prácticas del PRI que, en su momento, fueron conocidas como propias de “la dictadura perfecta” o la “dictablanda”.
