Los movimientos de los indignados 15-M y Yo soy 132 son interrogaciones a sistemas caducos que no satisfacen las demandas de los ciudadanos, aseguró Juan Carlos Monedero, profesor titular de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), al impartir la sexta y última conferencia de la cátedra Dieter Nohlen.
En el Aula Virtual del Complejo Cultural Universitario, con el tema “Democracia en tiempos de crisis civilizatoria del 15-M a # yo soy 132: Los indignados y las mentiras de las transiciones”, finalizó el ciclo de conferencias organizado por el Instituto de Ciencias de Gobierno y Desarrollo Estratégico (ICGDE) y la Facultad de Administración de la BUAP.
El Doctor en Ciencias políticas y sociología por la UCM reiteró que ambos movimientos son dos interrogaciones a sistemas caducos que no satisfacen las demandas ciudadanas “tanto el movimiento de los indignados, como el 132 son una pregunta a respuestas mal respondidas: tanto la respuesta a la democracia representativa que genera una falta de representación real de la ciudadanía y una interrogación a la supuesta respuesta a nuestros problemas socioeconómicas dada por el modelo neoliberal, que genera mucha exclusión social”.
Explicó que desde la década de los setentas, ochentas y noventas se fue generando una falta de construcción de la democracia donde el gobierno dejó de ser del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, para ser un gobierno desarrollado por élites de partidos que generan un flujo como una puerta giratoria ante la política de la gran empresa sostenida por los medios de comunicación.
“Deja de haber una forma de gobierno intermediada realmente por el pueblo, tampoco es para el pueblo puesto que hablamos de la exclusión del 60 por ciento, eso se va agravando cuando la propia democracia despojada de los contenidos democráticos se considera autosuficiente y no se da cuenta que ha perdido la legitimidad”, dijo.
Juan Carlos Monedero abundó que si la gente no tiene legitimidad, ni inclusión, que son los elementos que constituyen un orden social, y si el régimen no genera inclusión ni legitimidad la gente empieza a interrogar, y como los partidos políticos ya no sirven la gente acude a respuestas extremas.
Dichas respuestas, señaló, lo que hacen es devolver la democracia a donde nació que es en las calles, los parlamentos son plazas públicas y en ese sentido estos movimientos tienen una parte destituyente de lo existente y otra constituyente de la exigencia de un nuevo orden social.
Al responder al porqué ambos movimientos son integrados por jóvenes, señaló que la ignorancia del movimiento es su sabiduría, “una frase que vi en Buenos Aires que decía ‘no sabía que era imposible, fui y lo hice’, digamos que la gente más joven está menos familiarizada con las mentiras de esa democracia vacía, su propia ignorancia se volvía su propia sabiduría”.
Concluyó que si bien las generaciones mayores pueden ver hoy con terror el regreso del PRI, los jóvenes lo ven con sarcasmo, no saben distinguir esa distancia lo que los lleva a decir que el emperador está desnudo. “En España los jóvenes descreen absolutamente de las mentiras de la transición española, igual que los jóvenes de México, no se creen las mentiras de la transición y dicen: el emperador está desnudo, y se genera una gran crisis por esa defensa”.
En la conferencia magistral, que por su importancia se desarrolló en dos sesiones, acompañaron al destacado ponente los doctores René Valdivieso Sandoval y Ricardo Paredes Solorio directores del ICGDE y de la Facultad de Administración, así como el Vicerrector de Extensión y Difusión de la Cultura, Fernando Santiesteban Llaguno.
En la primera sesión se plantearon problemas de legitimación de los actuales regímenes, la necesidad de datos, teoría y valores para que la ciencia social regrese; se planteó también que se está ante una crisis sistémica en un mundo que está llegando y no termina de llegar, con una teoría de tiempos de confusión y una teoría de mentiras, tema que ocupó la segunda parte de la charla.
