*La Coordinación de Liderazgo Universitario de la BUAP realizó su primer foro alusivo al Día Internacional de la Mujer
En la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, Olympe de Gouges señala: La mujer nace libre y permanece igual al hombre en derechos. Las distinciones sociales sólo pueden estar fundadas en la utilidad común. Este texto fue elaborado en 1789.
Más de dos siglos después uno de los cambios sustanciales que marcaron el siglo XX fue, sin duda, el movimiento de las mujeres, el cual si bien tiene una larga historia alcanzó hasta las últimas décadas del siglo pasado importantes dimensiones, señaló María del Carmen García Aguilar, directora del Centro de Estudios de Género de la Facultad de Filosofía y Letras de la BUAP.
Durante el primer foro conmemorativo del Día Internacional de la Mujer, que realizó la Coordinación de Liderazgo Universitario en la Casa de las Bóvedas, abundó que las condiciones internacionales de aquella época fueron favorables para lograr que las mujeres pudieran alzar la voz y exigir igualdad de derechos y oportunidades.
Esto por la existencia de organismos mundiales que, “preocupados por el desarrollo y crecimiento de los países abrieron paso a sus demandas, pues tomaron conciencia de que para equilibrar la balanza del crecimiento y desarrollo humano había que cambiar las políticas existentes por políticas públicas encaminadas a favorecer a los grupos marginados, como el de las mujeres”.
A su vez la psicóloga Ariadne Carolina Lastra Cañas, docente de la Universidad Popular Autónoma de Puebla, recordó que el Día Internacional de la Mujer fue reconocido por la Organización de las Naciones Unidas en 1977, producto de una serie de luchas sociales que surgieron a finales del siglo XIX con la revolución industrial. Desde entonces este día es celebrado cada 8 de marzo.
“La idea original fue reivindicar nuestra posición como sujetos capaces de construir nuestra propia historia, de incidir en el contexto en el que nos desenvolvemos”.
Aunque se pueden percibir cambios significativos con esta lucha, “tenemos asignaturas pendientes como la violencia familiar, la educación, el trabajo, la vivienda, la violación constante de los derechos humanos, la marginación de grupos indígenas, la trata de personas y la vida política: lograr más espacios para las mujeres”, indicó.
Al respecto, Rosalba Báez López, militante del Partido del Trabajo, resaltó que el género femenino ha incursionado y avanzado en la política mexicana, prueba de ello está plasmado en el artículo 219 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, el cual indica que para el registro de solicitudes de candidaturas para diputados y senadores ante el IFE, al menos el 40 por ciento de candidatos propietarios deben ser del mismo género.
Sin embargo, reconoció, aún falta conseguir la total paridad tanto en las listas de representación como en los curules, así también en la educación y el empleo, por ello invitó a las presentes a continuar preparándose y luchar por sus derechos. “Las mujeres organizadas y unidas podemos mejorar para tener una sociedad mejor. Es el momento de avanzar”, apuntó.
Sobre la violencia familiar, la terapeuta Dolores Yolanda Rivera Pérez, señaló que ésta no siempre es física sino también verbal; comienza en el noviazgo, y dado que es una conducta aprendida, los hijos la conciben como algo normal, se sienten reprimidos y con baja autoestima y son después quienes están propensos a repetir la violencia en su vida.
Ante la violencia familiar, el Mobbing (acoso u hostigamiento en el trabajo) y el Bullying (hostigamiento escolar), la psicóloga recomendó a las mujeres denunciar si sufren algún tipo de violencia, ayudar cuando se percaten de algún caso de abuso y creer en los hijos cuando éstos les den señales de Bullying.
