La Casa de Minerva. Arte e historia en el patrimonio edificado de la BUAP es un libro que reúne fotografías y textos de 22 edificios de los siglos XVII, XVIII y XIX, que revelan la historia de la ciudad de Puebla, señaló la investigadora Monserrat Gali Boadella, durante la presentación de esta obra.
Durante la presentación del libro, coeditado por la BUAP y Ediciones de Educación y Cultura, el director de Comunicación Institucional de la BUAP, Jorge David Cortés Moreno, resaltó la labor de la máxima casa de estudios en el estado para recuperar el patrimonio edificado de la capital poblana, y utilizarlo como espacios en los que se cultiva el conocimiento.
En la Sala Lúdica de la Librería Universitaria del Complejo Cultural Universitario, donde tuvo lugar la presentación del libro con la asistencia de académicos, estudiosos de la arquitectura y el arte, autores y amigos de éstos, Cortés Moreno destacó el trabajo de investigadores de la BUAP que hicieron posible el nombramiento de Puebla como Patrimonio de la Humanidad, a través de su trabajo de investigación y documentación.
En La Casa de Minerva. Arte e historia en el patrimonio edificado de la BUAP se reúne el trabajo de cinco fotógrafos, quienes a través de su lente nos develan características de edificios antiguos y viejas casonas que hoy son espacios vivos, habitados por universitarios en su quehacer cotidiano en el aula y la oficina.
De este modo, Ángela Arziniaga González, Elizabeth Castro Regla, Javier González Carlos, Everardo Rivera Flores y Enrique Soto Eguibar recrean a través de la fotografía espacios y detalles de la arquitectura de 22 edificios de los siglos XVII, XVIII y XIX, que se complementan con acuarelas de Ambrosio Guzmán Álvarez.
Por su parte, la investigadora del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, Martha Fernández García, especialista en arte virreinal de México, señaló la importancia de la arquitectura poblana para la historia de la arquitectura del país, por lo que resaltó el trabajo y el interés de la BUAP por preservar y rescatar el patrimonio arquitectónico de Puebla de los siglos XVI y XVII, como son los casos de la Casa del Alguacil Mayor y la Casa del Arco, pero también de los edificios del siglo XIX, como la Casa Presno, la Casa de la Palma y la Casa de la Reina.