El Atlante está a un paso de consumar uno de los regresos más esperados del fútbol mexicano. El histórico Potro de Hierro habría concretado la compra de Mazatlán FC por 65 millones de dólares, una operación que se haría oficial después del Mundial 2026 y que permitiría al club azulgrana volver al máximo circuito tras más de una década de ausencia.
De acuerdo con la información difundida por FOX Sports México, el Atlante regresaría a jugar en Primera División a partir del Apertura 2026 –tomando en cuenta que el Clausura 2026 inicia en enero– y disputaría sus partidos como local en el renovado estadio Azteca, que para esa fecha llevará el nombre de estadio Banorte.
El movimiento que cambia el rumbo de ambos clubes
Para Atlante, la adquisición representa una oportunidad largamente buscada para recuperar su sitio en la Liga MX después de haber descendido en el Clausura 2014, cuando perdió frente a Tijuana en la Jornada 16. Tras más de once años en la división de plata, el club azulgrana encontró en la compra de Mazatlán FC la vía administrativa más viable para volver a la élite.
La institución cuenta con los requisitos de certificación exigidos por la Federación Mexicana de Fútbol, un punto crucial dentro del actual proceso de ascenso. Este filtro ha sido ampliamente cuestionado por otros clubes, particularmente por Leones Negros, cuyo dirigente señaló que las reglas para obtener la certificación “parecen ser trabas más que puntos positivos para la competencia”. En septiembre, añadió: “todos queremos cumplir las reglas, pero no se pueden poner reglas (para la certificación) que ni siquiera algunos de Primera División cumplen”.
Mazatlán FC, por su parte, llega a la venta tras un Apertura 2025 muy complicado, cerrando en el lugar 17 de la tabla de cociente con un promedio de 0.8235, una cifra que evidenció la falta de estabilidad deportiva en su proyecto.
Un camino largo para volver a la élite
Desde 2020, la directiva encabezada por Emilio Escalante se fijó como objetivo regresar al Atlante a la Primera División. A lo largo de estos años, el club exploró diversas vías, incluida la apelación ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) para reinstaurar el ascenso y descenso. Sin embargo, en mayo de 2025, los Potros decidieron retirarse de ese proceso y buscar alternativas más sólidas.
La opción de comprar la franquicia de Mazatlán ya había sido considerada en el pasado, pero no prosperó debido a recomendaciones externas. Con los cambios recientes y la falta de avance del fondo de inversión involucrado, el escenario finalmente se inclinó a favor de Atlante.
Juego de local en un escenario histórico
Con el regreso a la Liga MX, el Atlante jugará nuevamente en el Coloso de Santa Úrsula, ahora llamado estadio Banorte, un recinto donde el club vivió etapas memorables. Esto significará el fin de su paso como local en el estadio Agustín “Coruco” Díaz de Zacatepec, sede que ocupó en la Liga Expansión MX.
La llegada del equipo azulgrana al Azteca ocurre en un momento de renovación del inmueble, que también albergará a América y Cruz Azul después del Mundial 2026. Atlante compartirá casa con dos de los equipos más populares del país, en un estadio que cumple sobradamente con todos los requisitos exigidos por la FMF.
Un regreso con impacto deportivo e histórico
El retorno de Atlante a la Liga MX marcaría uno de los acontecimientos más relevantes de los últimos años. Se trata de una institución de enorme tradición, un equipo con una afición sólida y un legado importante en el fútbol mexicano.
La compra de Mazatlán FC, a reserva de confirmarse en la Asamblea de Socios del 9 de diciembre, configuraría no solo un movimiento administrativo, sino el renacimiento de un gigante dormido que llevaba más de una década esperando este momento.




