El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña revocó la sentencia de 4 años y 6 meses de prisión contra Dani Alves por presunta violación, alegando falta de pruebas suficientes. La decisión fue tomada por unanimidad por los cuatro jueces de apelaciones, quienes identificaron “vacíos, imprecisiones y contradicciones” en el relato de la denunciante.
La resolución también recalcó la existencia de “insuficiencias probatorias” que no permitieron desvirtuar la presunción de inocencia del exjugador. En consecuencia, Alves fue absuelto y las medidas cautelares en su contra quedaron anuladas.
Los hechos se remontan a diciembre de 2022, cuando la denunciante acusó a Alves de agresión sexual en una discoteca de Barcelona. En enero de 2023, el exfutbolista fue detenido y posteriormente condenado en febrero de 2024. Sin embargo, tras permanecer 14 meses en prisión preventiva, quedó en libertad condicional en marzo de 2024 tras pagar una fianza de un millón de euros.
La abogada defensora de Alves, Inés Guardiola, celebró la decisión afirmando que “la justicia ha hablado” y que su cliente es inocente. Por su parte, la fiscalía y la acusación particular, que habían solicitado penas mayores, podrían recurrir la resolución ante el Tribunal Supremo de España.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, cuestionó el fallo, alegando desigualdad en el sistema judicial. Según Lula, el acceso a recursos económicos influyó en la obtención de la libertad condicional de Alves, evidenciando una “brecha entre ricos y pobres” en la aplicación de justicia. Cabe decir que, aunque Dani Alves ha sido absuelto, la decisión puede ser apelada.