El tenista croata Mili Poljicak, el mejor del top 10 que seguía con vida, conquistó el título de singles varonil del 34º Mundial Juvenil Yucatán. Demostró que además de su potencia física, cuenta con gran fuerza mental, clave para salir de un mal momento y vencer 6-4, 0-6 y 6-4 al paraguayo Adolfo Daniel Vallejo.
Así, este sábado por la noche en la cancha estadio Lorenzo Molina Casares del Club Campestre de Yucatán, Poljicak escribió su nombre como el primer croata varón en obtener un título de singles en el Mundial Juvenil de Tenis Yucatán, en una final inédita de este certamen. Vallejo se quedó con las ganas de dar su primer título a Paraguay.
Fue una gran semana. Estoy feliz de haber ganado la final”, expresó el croata. Poljicak también comentó que se sintió muy a gusto jugando con una buena cantidad de público en las gradas.
Por otra parte, para Vallejo fue su primera final en un torneo de Grado A. Dijo sentirse triste, pero al mismo tiempo orgulloso de su actuación en el Mundial Juvenil de Tenis Yucatán, patrocinado por Telcel, Cervecería Cuauhtémoc, Club Car, Bepensa, Spiro, Dunosusa, El Mesón de la Luna y Engie.
El sudamericano, quien contó con el apoyo de los aficionados que de nuevo hicieron una muy buena entrada en el Campestre, dio una gran demostración de talento para apuntarse con facilidad el segundo parcial con un marcador de 6-0, y parecía quedarse con el triunfo al tomar ventaja de 3-0 en el tercer set.
Sin embargo, la presión de estar en su primera final en un torneo de este nivel o la falta de serenidad le costó el encuentro. Esa falta de concentración se reflejó rápidamente en la pizarra, pues el croata hilvanó cuatro “games” consecutivos para darle la vuelta 4-3. Todavía el guaraní alcanzó a empatar a cuatro. Pero fue tarde, pues el europeo ya estaba crecido.
Poljicak conservó su saque para irse arriba 5-4 y en el juego decisivo Vallejo prácticamente perdió solo: cometió una doble falta, falló un remate en la red, y aunque se acercó 15-30, sus dos siguientes disparos los envió fuera de la cancha para sellar su derrota.