El último de los grandes ídolos del fútbol mexicano, Cuauhtémoc Blanco, cerró ayer su carrera profesional con la conquista de un título, el de la Copa MX, defendiendo los colores del Puebla de La Franja, que se impuso en la final del torneo 4-2 a las Chivas del Guadalajara en la grama del estadio Universitario de la BUAP, en la ciudad de Puebla.
El ‘Cuau’ tuvo oportunidad de decir adiós a sus hinchas de manera oficial al ingresar a la cancha unos 20 minutos antes de que terminara la emocionante final, que respondió a las expectativas de los aficionados y puso fin a 25 años de sequía de coronas en el feudo poblano.
El hijo pródigo de Tepito, ave de las tempestades dentro y fuera del país, aseguró que no le duele retirarse de las canchas, sino saber que no volverá a ver a los aficionados brindándole apoyo con porras y cánticos. Visiblemente emocionado, incluso con lágrimas en los ojos, Cuauhtémoc Blanco dijo que se va eternamente agradecido por el apoyo y cariño que le mostró la tribuna en cada uno de sus partidos.
“No me duele retirarme, me duele no ver a la afición. Extrañaré los cánticos que siempre me dio la afición. Tenía mucha fe en que íbamos a ser campeones, me voy muy feliz, muy contento y hay que dedicar este campeonato a la afición de Puebla y el equipo ahora tiene que pensar en salvarse”, señaló.
“Me voy agradecido con toda la afición que me apoyó en todo momento. Disfruté al máximo todo y agradezco a Dios por darme estas piernas y el don de jugar al futbol. No tengo ningún resentimiento con nadie, siempre di hasta el último esfuerzo y eso es lo que me deja satisfecho”, añadió, llorando, el ídolo que tantas satisfacciones regaló a los aficionados del América, Necaxa, Valladolid (España), Veracruz, Chicago Fire (Estados Unidos), el Puebla y a todo amante del futbol que llegó a verlo jugar.
El ‘Cuau’ aseguró que el director técnico José Guadalupe Cruz lo había contemplado para jugar de inicio, pero que el dueño del Puebla FC, Jesús López Chargoy, cambió la alineación en el último momento.
“Chargoy fue quien cambió la alineación, mis compañeros se van desilusionados por eso. Al final logramos el objetivo. Esto lo platicamos en el vestidor, el ‘Profe’ Cruz tenía un cuadro y se lo cambiaron, pero no nos importó, siempre he dicho que hay un Dios”, apuntó Blanco Bravo.