Con insultos y reproches, el cuadro del Barcelona fue recibido por sus aficionados en las inmediaciones del Camp Nou a su regreso de la derrota ante el Granada.
“No tienen vergüenza”, “Solo piensan en el Mundial”, fueron los principales gritos que un grupo de enfurecidos aficionados lanzaron al cuadro del Tata Martino.
Neymar y Pinto fueron de los más atacados, incluso con gritos racistas. Mascherano y Jordi Roura trataron de calmar a la furiosa afición, pero fue inútil.
Mientras que los jugadores pasaron al campo del Barcelona a recoger sus autos y sus pertenencias, los aficionados enardecidos pedían hablar con los capitanes del club, algo que no sucedió, pues todos los blaugranas salieron sin dar palabras, aunque algunos dieron autógrafos que calmaron la molestia popular.




