El primer oboe de la Ópera de Roma, Gianfranco Bortolato, se presentará con la Filarmónica 5 de Mayo, este viernes 5 de junio, a las 19:00 horas, en el Auditorio de la Reforma (Zona Histórica de Los Fuertes), en un concierto dirigido por Fernando Lozano.
El rico repertorio que se interpretará se conforma por las siguientes obras: Conga del Fuego Nuevo, de Arturo Márquez; Concierto para oboe y pequeña orquesta, de Bohuslav Martinu; Sinfonía No. 7 en La mayor, op. 92, de Ludwig van Beethoven. La entrada al concierto es completamente libre.
Gianfranco Bortolato nació en Venecia y es considerado una de las figuras oboístas italianas más relevantes de su generación. Inició los estudios de oboe en el conservatorio “B.Marcello” y más tarde en la escuela de música de Fiesole. En 1992 obtuvo el Konzertdiplom para oboe en la Musik Akademie der Stadt Basel, en Suiza.
Ha sido el primer oboísta italiano en interpretar la obra Trittico de A. Dorati para oboe, Oboe d’amore y corno Inglés. Como primer oboe solista ha colaborado con la Orquesta “Carlo Felice” de Génova; Teatro La Scala de Milán; Teatro Regio de Turín; Orquesta de la Toscana, por mencionar algunas. Desde octubre de 1998 es primer oboe solista de la Orquesta del Teatro de la Ópera de Roma. Asimismo, ha sido el oboísta italiano elegido para ejecutar la Sequeza VII y Chemin IV de L. Berio, en el Festival de Música de Milán, con rotundo éxito.
La Conga del Fuego Nuevo es una partitura breve y de carácter festivo, que rápidamente se estableció como una de las más conocidas y populares de Arturo Márquez. Escrita en las postrimerías del siglo pasado y con la intención de celebrar el advenimiento de la nueva centuria, se inspiró en uno de los rituales más importantes para los pueblos prehispánicos de Mesoamérica.
Concierto para oboe y pequeña orquesta, consta de tres movimientos y su lenguaje sonoro está marcado por un aire bohemiano. El primer movimiento es de carácter vivaz, aunque nostálgico, mientras que el segundo se distingue por su melancolía. El último fragmento es una danza de contornos animados, con algunos momentos que conducen hacia un final triunfante.
Séptima sinfonía, obra de formidable poderío cinético, el operista alemán Richard Wagner la denominó “la apoteosis de la danza”. Es una de aquellas partituras que perduran y a las que los efectos del paso del tiempo parecen otorgar renovada vitalidad.
El próximo concierto de la Filarmónica 5 de Mayo será un “Homenaje al Arq. Abraham Zabludovsky”; la cita es el 14 de junio a las 12:00 horas, en el Auditorio de la Reforma (Zona Histórica de Los Fuertes). La entrada es libre.