Puebla enfrenta una crisis habitacional que se manifiesta en fraudes inmobiliarios, déficit de vivienda y fallidos proyectos gubernamentales. Mientras miles de familias buscan un hogar digno, el sector inmobiliario en el estado opera sin regulación efectiva, permitiendo la proliferación de inmobiliarias “patito” y afectando la confianza de los ciudadanos.
De acuerdo con diversas investigaciones realizadas por el equipo de Paralelo 19, publicadas en nuestro semanario, el 85% de las inmobiliarias en Puebla opera sin certificaciones ni registros, según la Bolsa Inmobiliaria del estado. Esta situación ha dado pie a cientos de fraudes, donde personas que buscan comprar o rentar una propiedad son estafadas con terrenos que no existen o contratos que nunca se cumplen. La Fiscalía General del Estado ha registrado más de 500 denuncias por este tipo de delitos, lo que subraya la urgencia de una regulación estricta.
Ante esta problemática, la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) ha promovido una ley que busca la creación de un padrón oficial de agentes y la implementación de una licencia inmobiliaria con vigencia de tres años. No obstante, Puebla sigue rezagado en comparación con otros 22 estados del país que ya cuentan con normativas claras.
¿En qué momento los diputados locales dejarán de inventarse temas y atenderán las demandas de la ciudadanía? ¿Más o menos a qué hora se seguirá la línea federal y estatal por atender esta problemática?
El rezago habitacional y la respuesta del gobierno
El estado enfrenta un déficit de 8 mil viviendas anuales, según la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi). A pesar de los esfuerzos gubernamentales, los programas de vivienda han resultado insuficientes. El Gobierno estatal anunció una inversión de 300 millones de pesos para construir mil casas en 23 municipios, pero esta cifra está lejos de cubrir la demanda existente.
A nivel federal, la reforma al Infonavit aprobada recientemente permitirá que el organismo construya viviendas en lugar de solo otorgar créditos. Sin embargo, persisten dudas sobre la transparencia y administración de los recursos al tiempo que la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción en Puebla, que asegura se sumará a la iniciativa, solicita que exista claridad sobre los criterios de asignación de proyectos y el impacto en el costo de las viviendas.
Proyectos fallidos y promesas incumplidas
Mientras todo esto ocurre, algunos políticos, como Miguel Barbosa, decidieron mentirle a los poblanos con proyectos como el “Clúster del Origen”, un ambicioso plan anunciado en 2019 para revitalizar los barrios históricos de Puebla, que nunca se concretó y todo por la falta de coordinación con autoridades municipales y la ausencia de un proyecto ejecutivo que dejaron la iniciativa en el abandono, mientras los inmuebles en estas zonas siguen deteriorándose.
Si bien los programas federales y estatales buscan reducir el rezago habitacional, su efectividad dependerá de la implementación de políticas públicas eficientes y la regulación del sector inmobiliario. Es urgente establecer un marco legal sólido que proteja a los ciudadanos de fraudes y garantice el acceso a viviendas dignas.
El reto no solo es construir más casas, sino asegurarse de que sean accesibles, seguras y bien ubicadas. De lo contrario, Puebla seguirá arrastrando una historia de fraudes, déficit y fracasos en materia de vivienda.
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