Lo ocurrido en San Rafael Ixtapaluca, junta auxiliar de Tlahuapan, no es chistoso, ni una broma.
Se trató de un terrible caso de hostigamiento, abuso y agresión contra un menor de edad por parte del conductor de la ruta 16 y su ayudante.
Al niño lo persiguieron, lo sometieron y lo agredieron al grado de que su llanto reflejaba miedo y desesperación.
#Puebla
San Rafael Ixtapalucan, Tlahuapan.– Un video difundido en redes sociales ha generado indignación luego de mostrar a un grupo de choferes de una combi hostigando a un menor de edad. En las imágenes, los sujetos lo intimidan hasta hacerlo llorar y, posteriormente, lo suben… pic.twitter.com/eRbqIN8wmc— PacoZeaCom (@PacoZeaCom) February 22, 2025
¿Dónde está lo gracioso?
La Secretaría de Movilidad y Transporte del Gobierno del estado informó que la unidad de la ruta 16 fue asegurada y aunque los supervisores de la dependencia tuvieron de frente al responsable del ataque al niño, no pidieron apoyo a la Policía Municipal o Estatal para que fuera detenido.
La dependencia informó lo siguiente: “Al realizar la supervisión documental se constató que el operador no contaba con póliza de seguro, ni licencia de conducir, además de circular con cristales polarizados. Por ello, se levantó la infracción correspondiente, la unidad fue retirada de circulación y enviada a depósito vehicular.
El @Gob_Puebla no tolera este inaceptable comportamiento, por lo que esta dependencia boletinó al chofer para que no pueda obtener una licencia para conducir en el estado de Puebla”.
¿En serio ese será el castigo para el agresor?
Evidentemente, la agresión contra el menor no debe quedar impune.
Debe intervenir la Fiscalía General del Estado para que se haga justicia al menor porque fue víctima de una terrible agresión y debe aplicarse un castigo ejemplar para los dos agresores.
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La BUAP y la Universidad de Guerrero fueron las únicas dos universidades en todo el país que no tuvieron observaciones a la revisión de las cuentas públicas por parte de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
El estricto y correcto manejo de los recursos en la BUAP es el reflejo del trabajo de la rectora, Lilia Cedillo, quien llegará más fuerte que nunca al momento de la reelección.
Ella está concentrada en su labor, pero al interior de la máxima casa de estudios existe un consenso unánime de que debe seguir por un periodo más al frente de la BUAP.
Y créame que así será.
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