El 2 de junio resultó ser para algunos excandidatos el peor día de sus vidas, pues al comprometerse con tanta gente y grupos sociales, lo mínimo que esperaban era que el voto ciudadano los favoreciera.
Así fue el caso de Abraham Salazar, de Movimiento Ciudadano, en San Martín Texmelucan, y de Roxana Luna Porquillo, de PAN, PRI y PRD, en San Pedro Cholula, quienes hicieron lo propio para tratar de defender lo indefendible ante el Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP).
A trece días de que Juan Manuel Alonso y Tonantzin Fernández, presidentes electos de Texmelucan y San Pedro Cholula, respectivamente, tomen posesión de los ayuntamientos que les corresponde, se resolvieron los recursos que sus contrincantes de campaña interpusieron en su contra.
Dicen que en la guerra y en el amor todo se vale, y en estos dos casos en específico, se dieron hasta con la cacerola más vieja de su casa, pues trataron de demostrar que les “robaron” la elección o que hicieron “trampa”, porque, repito, los compromisos en campaña fueron demasiados y ambos municipios representan dinero y poder.
En el caso de Texmelucan, el excandidato del partido naranja, Abraham Salazar, interpuso ocho recursos en total, de entre los que destaca el de apelación en contra de la resolución INE/CG1680/2024, misma que acreditaba que no hubo rebase en los topes de campaña establecidos por parte del hoy presidente electo de San Martín Texmelucan, Juan Manuel Alonso Ramírez, ya que el equipo legal de Salazar Pérez presentó “pruebas”, incluso de la campaña pasada, es decir, del 2021.
No pudieron comprobarle gastos excesivos en campaña a Juan Manuel Alonso y, entonces, el equipo legal de Abraham Salazar siguió con recursos de apelación para confirmar la validez del voto por voto y la legitimidad de la elección, por lo que en sesión pública de este miércoles 2 de octubre, el Tribunal Electoral del Estado de Puebla resolvió sobre los recurso de inconformidad con los números de expediente TEEP-I-072/2024, TEEP- I-073/2024, TEEP-I-074/2024, donde se confirmó la validez de la elección, que, en resumen, quedamos como al principio, con Juan Manuel Alonso como alcalde.
En el caso de San Pedro Cholula, en sesión pública del Tribunal Electoral del Estado de Puebla, también se resolvieron las impugnaciones de Roxana Luna, en contra de Tonantzin Fernández, en los recursos de inconformidad TEEP-I-108/2024 y en el acumulado TEEP-I-110/2024, bajo los argumentos de que los funcionarios de casillas fueron localizados en el encarte.
En este caso, no pesaron los gastos excesivos en campaña, sino el uso de figuras religiosas que, según el equipo legal de Roxana Luna, influyó en la población cholulteca para que votaran por la candidata de Morena, y es que, repito, en la guerra y en el amor todo se vale; algunos párrocos, incluso en misa, llegaron a pedir el voto para un candidato en específico, solo basta regresarnos a Texmelucan…
Sin embargo, Tonantzin Fernández salió airosa con toda la corte celestial que la protegió en el proceso, porque rezando o no, usando figuras eclesiásticas o no, es legítimamente la presidenta electa de San Pedro Cholula, esto además de que tampoco le fue demostrada la violencia sistemática sobre la propaganda electoral que también le imputaban.
Ambos municipios serán gobernados a partir del 15 de octubre por Morena y sus coaliciones; Texmelucan y San Pedro piden a gritos atención en seguridad, vialidad y obra pública.
Mientras que sus excandidatos y excandidatas se quedan pidiendo la intervención del Tribunal Electoral Federal, tratando de que un milagro ocurra, por lo que para la siguiente elección, si es que les queda ánimo de participar, tendrán que modificar la estrategia o encomendarse a otro santo más efectivo.