Un día antes del Informe del gobernador Sergio Salomón Céspedes, la viuda de Miguel Barbosa, Rosario Orozco decidió incendiar la política poblana con una carta compartida a través de sus redes sociales en donde hizo graves señalamientos contra el mandatario y los ex diputados locales que lo designaron en el cargo.
Rosario Orozco aseguró, sin aportar pruebas, que Sergio Salomón Céspedes y los ex diputados locales se beneficiaron con la muerte de su esposo Miguel Barbosa, y es que está claro que la diputada federal guarda mucho rencor porque pensó que el poder se hereda y que ella debió ser gobernadora interina.
En su mundo de rencor pensaba que la sociedad y la clase política estaba contenta con el yugo que ejerció Miguel Barbosa en su periodo como gobernador de Puebla.
Nada más alejado de la realidad.
La respuesta fue contundente por parte de Nora Escamilla, Roberto Zatarain, Eduardo Alcántara y otros tantos actores políticos que desmintieron las acusaciones de Rosario Orozco, porque si algo demostró Sergio Salomón Céspedes es que tiene legitimidad y resultados en dos años de gobierno.
Un dato muy revelador confirmó Nora Escamilla, al señalar que la propia Rosario Orozco pidió ser la gobernadora interina y nadie de la bancada de Morena o de otros partidos la respaldó.
Es decir, nadie quería que ella fuera gobernadora.
Y nadie quiso la continuidad del extinto barbosismo.
Rosario Orozco perdió el debate político porque la gente y la clase política no tienen ningún buen recuerdo de Miguel Barbosa.
Nadie lo extraña políticamente.
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