El liderazgo femenino sigue avanzando en Puebla y en México.
El número de mujeres que alcanzaron una posición de representación política ha crecido exponencialmente y mucho se le debe a la inclusión del Principio de Paridad en nuestra Constitución (2010).
En Puebla la próxima LXII Legislatura del Congreso tendrá más mujeres que hombres. Es una gran oportunidad para dar el paso siguiente y erradicar la todavía brecha existente entre mujeres y hombres en posiciones de toma de decisión.
Las legisladoras electas, están en un muy buen momento para impulsar desde sus partidos políticos sus designaciones como Coordinadoras de Grupos Legislativos ya que ello les representa ocupar un lugar en el órgano directivo del Congreso: la Junta de Gobierno y Coordinación Política. Espacio plural donde se construyen los consensos, la gobernabilidad del propio Congreso y los acuerdos respecto de propuestas, iniciativas y dictámenes que se someten a consideración del Pleno, ahí es donde se toman las decisiones.
Ser Coordinadoras les representará también una mayor oportunidad de convertirse en las presidentas de dicho órgano de dirección. Por supuesto impulsarlo también para ocupar la Presidencia de la Mesa Directiva en los diferentes períodos y no sólo inducir la obligada integración igualitaria en las diversas Comisiones Legislativas sino lograrlo en calidad de presidentas de cada una de ellas sería el objetivo.
El Principio de Paridad también alcanza a los otros Poderes de manera que en estados como Puebla en los que se eligió también la gubernatura, el gobernador electo Alejandro Armenta debe considerar la Paridad Representativa en todos los cargos del Poder Ejecutivo; y en los gobiernos municipales los presidentes/as electos hacerlo también en sus estructuras municipales para dar cumplimiento tal y como está establecido en la Constitución (#ParidadenTodo 2019).
Porque hay que considerar que la Paridad no se agota con la integración descriptiva de hombres y mujeres, la meta es garantizar una composición paritaria cualitativa y cuantitativa, tanto en la ocupación de espacios de poder, como en la de decisión para que haya una mayor incidencia en su ejercicio, porque lo que sigue es lograr una Paridad efectiva.
Incidencias que debemos impulsar desde los partidos políticos porque de lo que se trata es de construir “perfiles competitivos” de mujeres, esos que tanto mencionan cuando toman las decisiones para otorgarles las candidaturas.
Si justamente los partidos políticos cuentan con recursos que de prerrogativas se les otorga; me parece que lo que sigue es que debemos ser exigentes en la capacitación, construcción y visibilización de los liderazgos de mujeres debidamente preparados y profesionales. Obligado entonces que vigilemos que los partidos usen ese recurso económico y todas las herramientas a su alcance para ese efecto, de manera que llegado el momento de las postulaciones no inventen cuadros políticos so pretexto de que requieren “perfiles competitivos”.
El gran pendiente sin duda, incluso desde los partidos políticos, sigue siendo la cada vez mayor violencia política que se ejerce en contra de las mujeres y este proceso electoral lo demostró, hay que continuar identificándola, visibilizándola y fortaleciendo el marco institucional para su atención y sanción.
Prestar atención a la llegada de las mujeres bajo condiciones de igualdad a los reales espacios de decisión tanto en el Congreso como en los Gobiernos Estatal y municipales en el estado de Puebla y en el país, es lo que sigue.
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@rgolmedo
Palabra de Mujer Atlixco
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