Puebla fue referente el 2 de junio pasado, ya que es el estado con mayor número de cambios electorales a nivel nacional, no solo cambiamos de gobernador, también a los 217 alcaldes municipales, por lo que para Claudia Sheinbaum, la primera presidenta en la historia del país, esto es importante.
Tiempo atrás nos preguntábamos ¿qué pasaría con el todavía gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina una vez que culminara su periodo? Su papel al frente del gobierno estatal, no solo marcó un antes y un después en Puebla, tras la muerte de Martha Erika Alonso y posteriormente la muerte de Miguel Barbosa, que tenía a Puebla dividida, mal y de malas en todos sus contextos.
La semana pasada comenzó a circular una lista en la que se manejan dos perfiles poblanos al gabinete federal; uno es por supuesto, Céspedes Peregrina y el otro es el de Olivia Salomón.
No resultaría extraño que el mandatario estatal sea nombrado funcionario del Gobierno Federal, en este caso se rumora, del Instituto Nacional de Migración.
Para Olivia Salomón, desde su nombramiento en campaña como Coordinadora Nacional del Sector Empresarial en el equipo de Claudia Sheinbaum, se puso ante los ojos de la prensa y del sector político para encabezar alguna secretaría que finalmente la podría terminar de impulsar en su carrera política, según la lista mencionada, le correspondería la Secretaría de Turismo.
Referente al gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, hay que reconocer dos cosas:
1.- Que reconcilió a Puebla, en un contexto político y social complicado.
2.- Que trabajó lo necesario para reconocer que en poco tiempo se ganó un lugar importante frente a Andrés Manuel López Obrador, y es que obtener la mayoría de los votos a favor de Morena en la zona conurbada de Puebla, no fue cuestión de la suerte únicamente, sino de la estrategia que se originó desde el gobierno del estado.
Pese a que Claudia Sheinbaum enfatizó que es imposible que se filtre una lista que aún está en su pensamiento, la realidad es que Puebla pesa y pesa mucho; le aportó a nuestra siguiente presidenta, el carro completo que abarcan también las diputaciones y los números suficientes para posicionar al estado como uno de los consentidos para la siguiente administración.
Cierro estas líneas asegurándoles que si a las autoridades les va bien, a los poblanos nos irá mejor, no solamente desde un contexto económico, sino también desde la óptica social y política en la que Puebla continuará creciendo y eso nos conviene a todos.