Aunque estoy en contra de la violencia y de todas sus formas de expresión, particularmente cuando se trata de un abuso, de una agresión artera o de una acción abusiva y ventajosa, me parece muy razonable el mensaje del gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta.
Y es que no es posible que los ciudadanos de a pie, los que trabajamos todos los días para ganarnos el pan de nuestras familias, tengamos que tolerar atropellos como el del falso agente de la Guardia Nacional (GN) Cristian Varela Parraguirre.
Un sujeto que al parecer se disfraza de agente de la GN para cometer toda clase de atropellos, como el que protagonizó en agravio de dos agentes de Tránsito de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Puebla.
La misma reacción e impotencia que ayer tuvo el mandatario estatal sobre la agresión de Cristian Varela en contra de dos policías poblanos —un hombre y una mujer—, sin duda, la tuvimos todos los poblanos al ver el video.
Ojalá que esto sirva de ejemplo para entender que ninguna autoridad, del nivel que sea, debe abusar de su poder, de su placa y de su posición para arremeter contra los ciudadanos.
¿Se imaginan qué hubiese sucedido si alguno de los dos elementos de Tránsito porta su arma y se le ocurre sacarla y disparar?
Y todo porque un elemento de la GN pirata se sintió Superman y quiso demostrar su fuerza bruta.
Esta vez comparto la expresión del gobernador Barbosa de que a esos abusivos hay que “partirles la madre”.
Pero partírselas con la ley en la mano, aplicando todo el peso de las normas que rigen el estado de derecho de los ciudadanos, de los agentes poblanos y de cualquier ciudadano que es abusado por sujetos como el falso agente de la GN.
Por cierto, ¿ya se preguntaron qué estaría haciendo el tal Cristian Varela uniformado ese día?
Es más, ¿por qué se pasea en Puebla disfrazado de agente de la GN sin que nadie le diga nada?
Y aunque los agentes agredidos por el falso agente no denuncien, la GN y Luis Rodríguez Bucio, comandante de la corporación, deberían iniciar una investigación y una denuncia contra Cristian Varela por usurpación de funciones hasta llegar a las últimas consecuencias.
Porque vaya que el falso agente puso en mal a la GN.
Por cierto, el tal Cristian Varela resultó toda una fichita, ya que al parecer compra y vende autopartes en la famosa 46, donde todo mundo sabe que se vende lo robado.
Y además de golpear y agredir agentes viales y policías, el angelito, quien se las da de mucho dinero, es un contribuyente moroso que aparece en los registros de la Secretaría de Finanzas del gobierno de la Ciudad de México con adeudos de pagos de tenencia desde hace seis años.
El vehículo Audi A3, placas B44AJC, de la Ciudad de México, color blanco, con el cual fue infraccionado por estacionarse en la banqueta en la avenida 14 Oriente en la colonia Resurgimiento en la ciudad de Puebla, adeuda las tenencias de los años 2017, 2018, 2019, 2020, 2021 y 2022.
Ni siquiera puede circular en CDMX debido a que debe la tenencia y la verificación del vehículo.
¿Pues no que muy poderoso y riquillo?
Esperemos que la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Puebla haya interpuesto la denuncia correspondiente contra el falso gendarme para que se aplique la ley a cabalidad.
De lo contrario, de nada habría servido la denuncia pública, ni los videos, ni la difusión que le dieron los medios al altercado.
Ya veremos si la autoridad municipal se puso del lado de los agentes agredidos o del miedo al escándalo.
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