Lo que parecía haber sido una complicada disyuntiva entre la federación y el estado, pero sobre todo para el gobernador Alejandro Armenta Mier, con el impulso y creación de Olinia, una marca de minivehículos eléctricos mexicana, podría resultar en un mega proyecto nacional de impulso a la electromovilidad.
Por una parte, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo promueve la construcción de la primera planta armadora de automóviles eléctricos mexicanos conocidos como Olinia, la cual estará ubicada en Puebla (en Ciudad Modelo).
Mientras que el gobernador Alejandro Armenta simpatiza con Zacua, un modelo eléctrico compacto que ya está en el mercado -nacional e internacional-, que ya es un vehículo probado, pero con un plus y una particularidad, pues es de manufactura artesanal cien por ciento poblana.
Lo interesante es que la construcción de los dos automóviles eléctricos se realizará en Puebla, con Zacua ya desde el 2018 en el parque industrial.
Y es que los automóviles eléctricos están ganando popularidad rápidamente, y esto no es sorprendente, dado sus múltiples ventajas.
En primer lugar, el uso de un auto eléctrico contribuye significativamente a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Al no depender de combustibles fósiles, estos vehículos ayudan a disminuir la contaminación del aire y a combatir el cambio climático, lo que resulta en un entorno más saludable.
Además, los costos operativos de los autos eléctricos son considerablemente más bajos en comparación con los vehículos de combustión interna.
La electricidad, como fuente de energía, suele ser más económica que la gasolina o el diésel. Esto se traduce en ahorros significativos en los gastos de combustible a largo plazo. Asimismo, los autos eléctricos tienen menos partes móviles, lo que reduce el desgaste y los costos de mantenimiento, ya que requieren menos reparaciones.
La tecnología avanzada también es un atractivo importante de los automóviles eléctricos. Muchos modelos cuentan con sistemas de asistencia al conductor, conectividad y características de seguridad de última generación, que mejoran la experiencia del usuario y ofrecen un viaje más seguro y cómodo.
Otra ventaja es la posibilidad de cargar el vehículo en casa, lo que elimina la necesidad de ir a una gasolinera. Esto proporciona mayor comodidad y flexibilidad, especialmente para quienes tienen un estilo de vida acelerado. Además, algunos gobiernos ofrecen incentivos fiscales y subsidios para la compra de autos eléctricos, lo que puede hacerlos aún más accesibles.
Es por ello que los automóviles eléctricos representan una opción ecológica, económica y tecnológicamente avanzada, lo que los convierte en una alternativa viable y atractiva para los consumidores modernos.
El caso de Olinia
Olinia, que significa moverse o movimiento en náhuatl, es un proyecto que forma parte de las metas para el sector automotriz y de electromovilidad contenidas en el Plan México, recientemente anunciado por la presidenta Sheinbaum.
La marca contempla la construcción de vehículos destinados a un segmento de la población que tiene movilidades diarias menores a 30 kilómetros.
El portafolio de Olinia contempla tres modelos de minivehículos destinados a: “movilidad personal” (para para jóvenes, madres de familia y personas que utilizan motocicleta como una alternativa segura), “movilidad de barrio” (destinado a aquellos que utilizan el mototaxi como una alternativa de un transporte muy seguro) y “entregas de última milla” (una mini camioneta de carga).
La planeación de los modelos de Olinia estará a cargo de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, así como del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y del Tecnológico Nacional de México.
El costo de los vehículos, tal vez esta parte sea la verdadera competencia en el mercado de Olinia porque es, según la presidenta Claudia Sheinbaum, de acceso popular e irá de los 90 mil a 150 mil pesos, cosa que, según los expertos, parece casi imposible.
¿Qué pasa con Zacua?
Zacua, que en náhuatl significa oropéndola, un ave endémica del sureste de México, la favorita del emperador Moctezuma II del siglo XVI, es una empresa armadora de autos completamente eléctricos de gama alta, los cuales buscan transformar la movilidad en las principales ciudades del país.
Y aunque ya existen muchos otros automóviles eléctricos y de cero emisiones en el mercado, los Zacua fueron los primeros automóviles fabricados por una marca mexicana.
La empresa Motores Limpios S.A. de C.V. es la responsable de Zacua, un vehículo 100% eléctrico producido en Puebla. Al no utilizar combustibles fósiles, este automóvil no genera emisiones de CO2, gases de efecto invernadero ni otras partículas contaminantes.
El Zacua ayuda a reducir la congestión ambiental que enfrenta la ciudad, pues, según los especialistas, “cargar un vehículo con energía eléctrica es menos contaminante que quemar gasolina”.
La producción de este automóvil comenzó en 2018 en la zona del Parque Industrial de Puebla. Una de sus características distintivas es que su ensamblaje se realiza de manera artesanal.
El interior del vehículo está equipado con una pantalla de siete pulgadas y cuenta con amenidades habituales como manos libres, sistema de navegación, conexión a dispositivos y un mapa de electrolineras cercanas, además que ya incluyen bolsas de aire.
El auto Zacua alcanza una velocidad máxima de 85 kilómetros por hora, y cuenta con dos modelos ZacuaMX2 y ZacuaMX3.
El costo de cualquiera de los dos modelos es de 599 mil 900 pesos.
Sin embargo, lo más importante de todo esto, por supuesto, es que ambas opciones automotrices eléctricas, tanto Zacua como Olinia, suman dos nuevos aliados mexicanos contra el cambio climático.
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