Es triste que la mayoría de los voceros, agoreros, portavoces y demás justicieros sociales en Puebla, esos que protestan por todo y por todos, hayan estado mudos, ciegos y sordos ante la intolerancia y bestialidad del insensato que atropelló a Luis Enrique Bruno Hernández.
Es en esos momentos es cuando se debe ver la solidaridad de los poblanos.
Aquí es cuando hay que hacer justicia verdadera, de forma desinteresada y sin tintes políticos.
Los gritones de siempre deberían apoyar y solidarizarse con estas causas y no abanderar problemas ajenos que únicamente son utilizados para sacar raja política y sumas cuantiosas de dinero.
Mejor el gobernador electo de Puebla, Tony Gali, y el rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz, estuvieron atentos -a detalle- de la salud del estudiante de la Facultad de Derecho, quien fue arrollado por un animal, con perdón de los animales, que conducía un golf rojo turbo, placas YKH 7896 del estado de Veracruz.
Los poblanos debemos tomar conciencia y sensibilizarnos para evitar más acciones violentas de este tipo, las cuales ponen en riesgo la vida de cualquier ser humano.
No es posible que en pleno siglo XXI se den acciones como la ocurrida ayer en agravio del estudiante de derecho de la BUAP, quien hasta la edición de Posdata se debatía entre la vida y la muerte por la intransigencia de un desquiciado.
Ante estos hechos no hay más que exigir todo el peso de la ley en contra del responsable, sea o no poblano.
Hoy es cuando la autoridad debe actuar en consecuencia y coordinarse para poder detener, a como dé lugar, al responsable para hacerlo pagar por su atentado en contra de un grupo de estudiantes que se manifestaba pacíficamente en contra del asqueroso y abusivo “gasolinazo”.
Porque ciertamente las manifestaciones en la ciudad son un dolor de cabeza que desesperan y enojan a cualquiera; sin embargo, antes de provocar un acto violento contra la libertad de las personas se tiene que pensar, ser tolerante, sensible y prudente para evitar una desgracia.
No es mentando madres, ni lanzando golpes, ni mucho menos echando encima el automóvil a los demás como vamos a resolver el fenómeno de las manifestaciones y/o la inconformidad de los demás.
Por algo dicen que la violencia genera más violencia.
Ojalá que el trastornado propietario del golf rojo que arroyó a Luis Enrique Bruno tenga a bien entregarse por voluntad propia para hacerse responsable de sus actos.
De lo contrario es seguro que si al estudiante lo alcanza la muerte por su imprudencia va a tener que pasar un largo rato tras las rejas.
Eso sí, bien merecido tendría el loco conductor que lo enjuiciaran y encarcelaran.
Mi solidaridad para la familia afectada.
Empero, la estupidez humana del propietario del golf rojo que atropelló al estudiante de la BUAP no fue la única.
Ayer, también, fue evidenciado el edil priista de Tlahuapan, Joel Díaz Ramírez, quien permitió que su sobrino o su guarro, al parecer de nombre Abel, golpeara brutalmente a un ciudadano que reclamaba una obra inconclusa en su comunidad.
La agresión se hizo pública gracias a que una testigo de los hechos grabó el abuso de autoridad del familiar del presidente municipal, quien cobardemente le dio un puñetazo a la persona que solicitaba una explicación sobre la obra que se debió haber ejecutado desde hace más de un año.
En el video se observa claramente como un sujeto de complexión robusta, playera azul y pantalón negro que flanqueaba al edil le da un puñetazo sin más ni más a Alfonso Cruz Rojas.
En ese momento, el agredido sólo se presentaba y extendía la mano a Joel Díaz, quien complaciente sólo observó y sonrió por la agresión de su gente.
Y por si fuera poco, todavía el mismo edil amenazó al ciudadano golpeado a quien le dijo que de tener alguna inconformidad con su gobierno allí está la Contraloría del Estado para quejarse.
Qué asco de servidor público.
Por cierto, el edil de Tlahuapan ya ha sido acusado antes por amenazas de muerte y golpes, en agravio de personal despedido -de manera injustificada- de su ayuntamiento.
Se dice, además, que las amenazas en su contra, por parte de supuestas bandas de chupaductos que operan en su región, son sólo una cortina de humo que esconde la verdad del robo de combustible en la zona, la cual se da al amparo de su gobierno.
A ver que dice la Contraloría, la Policía Federal, Pemex y el Ejército Mexicano ante la ingobernabilidad y atracos federales que se dan en el gobierno del priista Joel Díaz.
A estos funcionarios públicos priistas intolerantes son a los que verdaderamente se les debe aplicar la mano dura del estado.
—————–
German Sierra en grandes ligas
Con la novedad de que Germán Sierra Sánchez, dejó la delegación de la Conagua en Puebla debido a una invitación del director general de la dependencia para acudir a la ciudad de México a trabajar en las grandes ligas.
Roberto Ramírez De la Parra, director del organismo, le ha encomendado a Germán las relaciones de la institución con los legisladores federales.
Así que desde el 1 de diciembre el poblano está trabajando en las oficinas centrales pero fue hasta ayer que se hizo oficial, aunque formalmente haya iniciado el 1 de enero.
Las relaciones de la Conagua con diputados federales y senadores serán conducidas por Germán, quien es uno de los poblanos que ascienden hacia la recta final del sexenio.
Se dice que las cuentas de la delegación de la Conagua quedaron bien salvaguardadas, tanto que por ello la invitación del poblano a trabajar muy cerca del director general.
En twitter: @poncharelazo