Una terrible señal, está mandando el Poder Judicial con la liberación del exgobernador Mario Marín Torres y el exdirector de la extinta Policía Judicial de Puebla Adolfo Karam Beltrán.
El exgobernador de Puebla estuvo preso desde febrero del 2021 hasta este fin de semana, es decir, apenas estuvo preso un poco más de tres años.
Y el exdirector de la Policía Judicial, Adolfo Karam, estuvo preso un poco más de un año, y desde hace varios días ya está en su casa.
Los dos están acusados del delito de tortura contra la periodista Lydia Cacho y sus capturas daban la impresión de que la también activista tendría justicia después de ser detenida y torturada en el sexenio de Mario Marín.
Pero como ocurre en muchos casos en este país, los jueces actúan siempre a favor de los presuntos delincuentes y dejan vulnerables a las víctimas.
Lo que estamos viendo es una terrible señal de corrupción e impunidad en México.
Qué razón tiene el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, cuando habla de hacer una profunda reforma al Poder Judicial de este país.
Hoy más que nunca los casos de Mario Marín y Adolfo Karam son el claro ejemplo de que urge sacar a todos los jueces corruptos y dar paso a otros abogados, unos que sean honestos y que no vendan la justicia.
¿Qué nos falta por ver con tanto juez corrupto?
¿Que liberen a Javier López Zavala, quien está detenido por el feminicidio de Cecilia Monzón?
Así como van las cosas, no lo dude.
** ** **