Si alguien le ha hecho daño al PAN, a sus actuales candidatos -propietario y suplente- del Distrito 10, al gobierno del estado, a los habitantes de San Andrés Cholula y en general a los poblanos porque su municipio es un Pueblo Mágico en decadencia, ese se llama Leoncio Paisano Arias.
Ni porque en campaña, aún como aspirante a la presidencia de su partido, el dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero Muñoz, lo comprometió a ejercer un gobierno transparente y democrático, el edil ha logrado mantener el orden en su municipio.
La ingobernabilidad, la corrupción y el tráfico de influencias, se dice, privan en aquel municipio histórico y con sendas tradiciones al que sus últimos ediles se han dedicado a saquear.
Y Leo, como le dicen sus socios, no es la excepción.
Recientemente se ha dado a la tarea de aplicar una cacería de brujas al interior del Ayuntamiento sanandreseño dizque para evitar que los “orejas” del gobierno, como él les dice, le vayan con el chisme al gobernador Rafael Moreno Valle Rosas sobre sus asuntos particulares.
Y es que Leo juega dos frentes.
Por una parte, hace que responde a los llamados y peticiones del gobernador poblano; y por otra, juega en la cancha de San Andrés solo y a sus anchas, incluso con algunos detractores de la administración estatal.
Esto ha deteriorado la relación entre Leo y el mandatario, quien poco a poco ha perdido la confianza en un Paisano de ese tamaño.
Vaya problemón que tiene encima Miguel Ángel Huepa Pérez, quien está nadando a contracorriente para tratar de ganar la próxima elección a pesar de los yerros y graves conflictos provocados por Leo en la región.
Y es que son más los negativos que los positivos en San Andrés para el PAN, gracias al patrocinio de Leo y sus amigos y compadres.
El PRI y la oposición han ido ganando terreno en la región por el desgobierno de Leo.
Para nadie es un secreto que en San Andrés priva el negocio particular, la corrupción a ton ni son y los negocios a costa del erario y de la administración municipal.
Allí está el caso de los Garmendia y la historia de tráfico de influencias que ya todo mundo conoce, por supuesto solapada por Leo Paisano.
Tal vez por eso el edil de San Andrés está vigilado y observado por el Congreso del Estado y la Auditoría Superior del Estado.
Leoncio Paisano ha hecho de San Andrés su caja chica, toda vez que, junto con su hermano Guillermo, se ha dedicado al negocio particular y desatender las peticiones y necesidades de los cholultecas tal como lo juró en su toma de protesta como edil.
San Andrés no podría compararse ni de broma con lo realizado por el edil de San Pedro Cholula, José Juan Espinosa Torres, quien a pesar de gobernar un municipio menor en poderío económico lleva la delantera en gobernanza y gobernabilidad.
San Pedro, simpe y sencillamente le ha marcado el paso a su vecino San Andrés en todos los sentidos: en atención a la ciudadanía, en prestación de servicios, en mejoras en sus distintos trámites administrativos, en seguridad, en economía y hasta en acciones en beneficio del deporte.
Allí está, también, el ejemplo del Parque de las Tres Culturas y las burradas de Leo Paisano cuando estalló el conflicto por la expropiación de los terrenos ubicados en las faldas de la pirámide de San Andrés.
El edil reculó su apoyo al movimiento protector del lugar, cuando ya lo había firmado, y se tuvo que esconder para no ser linchado por andar de bocón y mentiroso.
¿Cómo estará San Andrés Cholula que Leo no asoma la cabeza por las principales calles del municipio, porque capaz que lo apedrean?
Por cierto, ¿sabía, usted, que la Ley de Ingresos para el Ejercicio Fiscal 2015 de San Andrés le permite a Leo Paisano manejar un total de 430 millones 500 mil pesos, tan sólo por concepto de impuestos?
A esto súmele participaciones federales, apoyos extraordinarios otorgados por el estado, entre muchos otros ingresos.
A ver qué hace Leo si en una de esas Migue Huepa y el PAN pierden la elección por sus burradas y desgobierno.
La que se le va a armar.
En Twitter: @poncharelazo
