Cuando se habla de La fuerza poblana que sostiene a Nueva York, a menudo se ignora una realidad contundente y es que los poblanos, en particular los provenientes de la región de la Mixteca, son la columna vertebral de la presencia mexicana en esta ciudad. Sin ellos, difícilmente se entendería la economía de servicios, la cultura culinaria o incluso la política local de Nueva York.
Los números hablan por sí mismos. Según estimaciones del Pew Research Center y el Mexican Migration Project, alrededor del 70% de los mexicanos en Nueva York tienen raíces poblanas. De ellos, la mayoría proviene de la Mixteca, una de las regiones históricamente más expulsoras de migrantes en el país.
En total, se calcula que más de medio millón de personas originarias de Puebla viven en Estados Unidos, y al menos 200 mil en el área metropolitana de Nueva York y Nueva Jersey, lo que convierte a Puebla en el principal estado de origen de mexicanos en esta región.
La contribución económica de esta comunidad es indiscutible. Tan solo en 2023, los migrantes poblanos enviaron más de 2 mil 400 millones de dólares en remesas a su estado, según datos del Banco de México, y buena parte de esas remesas provino de Nueva York. Este flujo de recursos no solo sostiene a miles de familias en la Mixteca, sino que también se traduce en inversión en vivienda, educación y pequeñas empresas que transforman pueblos enteros. En Nueva York, los poblanos son fuerza laboral clave en sectores como la restauración, la construcción, el comercio y los servicios de cuidado, engranajes sin los cuales la ciudad simplemente no funcionaría.
Pero reducir su papel al de mano de obra sería injusto. Los poblanos han dado a Nueva York una marca cultural inconfundible: basta caminar por Sunset Park, en Brooklyn, o por Roosevelt Avenue, en Queens, para escuchar acentos mixtecos, probar la auténtica cecina de Atlixco o ver cómo el mole poblano ha conquistado menús y paladares. Incluso las festividades, como el 5 de Mayo, no tendrían el mismo peso sin la comunidad poblana, que convirtió esa fecha en símbolo de orgullo y visibilidad mexicana en Estados Unidos.
El peso político también es cada vez más evidente. De acuerdo con el Instituto de los Mexicanos en el Exterior, más de 50 mil poblanos están registrados para votar desde Estados Unidos, lo que convierte a esta diáspora en un actor clave en las elecciones locales y federales de México. En Nueva York, líderes comunitarios poblanos han logrado articular demandas sobre derechos laborales, acceso a la salud y educación, y han ganado espacios en las estructuras de poder municipal y estatal. La comunidad poblana, antes invisibilizada, hoy es un actor político en ascenso. Y sin embargo, no fue sino hasta la llegada al gobierno de Alejandro Armenta, que los poblanos residentes en Nueva York comenzaron a sentir que verdaderamente tienen un respaldo en su tierra, donde viven sus parientes, hasta donde llegan sus profundas raíces.
Con parientes en esta ciudad, era inevitable que el gobernador Armenta no fuera sensible a las necesidades y la importancia que tienen los poblanos en el exterior para definir el futuro de su tierra. Antes, desde el Senado, tendió lazos con organizaciones, y ahora los migrantes forman una parte central de su programa de gobierno.
Los migrantes son embajadores de México en el exterior, son la fuerza, son ejemplo de trabajo duro y resiliencia, más allá de los discursos nacionalistas que hoy criminalizan a personas que no hacen más que trabajar para forjar un futuro mejor para sus familias, aquí en Puebla York, en Manhatitlán y en Puebla.
La Mixteca poblana no solo emigró: se reinventó en Nueva York. Aquí echó raíces, construyó redes y levantó una voz colectiva que ya no puede ignorarse. Por eso, cada vez que se hable de migración mexicana en esta ciudad, debe reconocerse con claridad: sin los poblanos, sin la Mixteca, Nueva York perdería parte de su fuerza vital.
Porque no se trata solo de cifras, sino de presencia: la de los hombres y mujeres que han cruzado fronteras para sostener dos mundos a la vez. Nueva York es, en buena medida, también tierra poblana.
Desde la Gran Manzana
Gran emoción, provocó entre organizaciones de migrantes el anuncio de la próxima visita del gobernador Alejandro Armenta a NY. El mandatario poblano ha visitado esta ciudad para reunirse con vecinos de Harlem, Passaic, Brooklyn y Queens en al menos tres ocasiones después de haber sido electo gobernador. Está claro que Armenta cumple sus compromisos…
Desde este espacio enviamos una felicitación y un agradecimiento muy personal y especial a los estimados Julián Ventosa y Rafael Cañedo, empresarios de reconocida calidad moral y prestigio, deseando el mejor de los éxitos en su nuevo proyecto editorial. Sin duda, con periodistas tan experimentados y profesionales como lo son Luis Gabriel Velázquez y Alfonso González, La Tropical Caliente se consolidará como un referente. ¡Enhorabuena!