Facundo Rosas, extitular de la Secretaría de Seguridad Pública de Puebla en el sexenio de Rafael Moreno Valle, no tiene ninguna calidad moral para hablar del tema de inseguridad, de las tomas clandestinas y de los grupos de huachicoleros.
De pronto, a Facundo Rosas se le olvidó que en julio del 2015 detuvieron a Marco Antonio Estrada López y Tomás Méndez Lozano, su director de la Policía Estatal y su jefe de Grupo de Operaciones Especiales en la Secretaría de Seguridad Pública, por robo de combustible.
¿Ya se le olvidó a Facundo Rosas que en su paso como titular de la SSP en Puebla se descaró el robo de combustible?
No por nada, el gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, aseguró que a este “delincuente” le debería dar vergüenza hablar de inseguridad y de huachicoleros.
Queda claro que Facundo Rosas no entiende que siempre hay datos, informes, testimonios e investigaciones abiertas o por reabrir.
Lo más grave es que el problema de los huachicoleros sigue igual o peor que cuando estaba Rafael Moreno Valle como gobernador de Puebla.
Es un problema tan grave que sigue vigente en el centro del país, principalmente, y en el caso de Puebla nada cambia.
Por eso es importante que de las palabras pasen a los hechos.
Y si Alejandro Armenta tiene elementos contra Facundo Rosas para llamarlo “delincuente”, debe proceder legalmente.
Esa sería la mejor forma de respaldar su dicho.
Y si Facundo Rosas tiene forma de defender su trabajo ante las instancias legales, así lo debe hacer.
Los hechos dicen más que las palabras.
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