Complicado, delicado e incierto se torna el panorama empresarial para Ricardo Henaine Mezher, quien gozara sus años de gloria el sexenio pasado con la venia del gobierno “marinista” y de su gran Tlatoani, Mario Marín Torres.
La temporada de cosecha y abundancia para Henaine en los negocios terminó.
El empresario favorito y presunto socio del ex mandatario poblano por fin se convirtió en un ser terrenal, de esos que sufren -como cualquiera- de los embates y las pruebas que pone la vida para probar su estirpe.
De esos que no tienen más beneficios que el que da su propia inteligencia. Hoy la influencia, el imperio y reinado de Ricardo Henaine por fin terminaron. Por fin se agotaron las dádivas y atenciones excesivas del gobierno a su persona.
Y eso que no era amigo de Mario Marín, ¿eso alguien lo cree…? Por favor.
Esta vez Henaine tiene que demostrar, sólo, de qué está hecho. Ya no tiene amigos en el poder, funcionarios que lo apapachen, ni enemigos que le teman. Tampoco existen mediadores que le resuelvan todos sus problemas.
Por cierto, valiente ayuda de sus abogados quienes en los documentos relacionados con la denuncia interpuesta por Ricardo Henaine en contra del gobierno del estado escribieron “Heleraldo de Puebla” en vez de “El Heraldo de Puebla” como propiedad del empresario.
Pero, insisto, la mala fortuna parece agobiar al prospero empresario dueño de Valle Fantástico, socio mayoritario del Puebla de la Franja, equipo de fútbol de primera división profesional; del Aeropuerto Hermanos Serdán y dueño del periódico El Heraldo de Puebla.
Y lo peor aún está por venir, como dijeran últimamente. Sobre todo porque a Henaine ya lo relacionan con muchos negocios y empresas de dudosa honorabilidad como Aviones SA de CV e Inmobiliaria Hena, entre algunas otras que ya indaga la PGR.
Por cierto, en el caso del periódico El Heraldo ya está la renuncia de su director general y su subdirectora, Felipe Flores Núñez y Susana Rivas Vera, respectivamente, quienes no aguantaron más las presiones del dueño de la empresa y la incertidumbre con que se maneja.
Y es que, como antes lo dije, Ricardo Henaine siempre se ha caracterizado por ser un personaje con muy poca paciencia y una muy corta amabilidad, particularmente con la prensa. Sobre todo porque el empresario es de esos hombres pudientes a quienes los ciega la ira y son capaces de hacer cualquier cosa.
Por lo pronto parece estar acorralado.
Es más, me cuentan que van por él y con todo.
Y es que bien dicen que en política no hay casualidades. Más bien la forma es fondo.
Es decir, en el caso de Ricardo Henaine su mala pata no es una simple coincidencia, nomás como dijera el dicho: “el que la hace, la paga”.
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Otras Posdatas:
* Entre el amor y el odio…
Con el pie izquierdo parece que arrancó la relación entre comunicadores de los distintos medios de comunicación y el secretario de Turismo, Ángel Francisco Javier Trauwitz Echeguren, propietario del Hotel-Restaurante Las Bodegas del Molino y socio del antro de moda Gran Hotel.
Y es que después del anuncio del carnaval de Huejotzingo, el cual comenzó este fin de semana. El funcionario fue entrevistado por los reporteros sobre temas relacionados con su sector y en un momento de la entrevista se enfadó y le exigió a los comunicadores que retrocedieran porque sentía muy cerca sus grabadoras. No sea que se lo fueran a comer.
Que delicadito nos salió el funcionario, ¿o no?
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