Mientras en Morena pareciera que la situación en la designación de los perfiles que los representarán de cara al 2024 es cada vez más álgida, en el Frente Amplio Opositor la designación de Xóchitl Gálvez ha facilitado el camino para los integrantes de la alianza y en un ejercicio que al exterior parece de altura de miras, han logrado limpiarle el camino a su abanderada.
La determinación tanto del PRI como del PRD de declinar ha facilitado las negociaciones al interior por parte de los distintos representantes políticos, y aunque personajes como el propio presidente han calificado la erección de Xóchitl como una farsa, la ruta seguida en lo nacional permite dilucidar cuáles serán los siguientes pasos en los diferentes estados.
En el caso de Puebla, la xochitlmanía no solo ha vigorizado la presencia y el trabajo de Acción Nacional, sino que ha impulsado a varios de los perfiles a definirse para levantar la mano y a muchos otros para buscar repetir en el cargo, lo que ha ido acomodando la cartera de participantes rumbo a los próximos comicios.
Uno de los trascendidos que podrían ser ya uno de los escenarios ideales para el PAN poblano que permitiría el acomodo de todos los interesados, salvo algunos roces con perfiles que no forman parte del equipo del alcalde Eduardo Rivera, y que les permitiría ponerse de acuerdo de cara a los procesos electorales es el siguiente:
Se prevé que el edil capitalino anuncie durante su segundo informe de gobierno sus aspiraciones por la gubernatura de Puebla y el lanzamiento en forma de su figura al interior del estado, el movimiento también sería la señal para que el diputado federal Mario Riestra continúe trabajando para lograr hacerse del control del Charlie Hall y se capitalicen los distintos apoyos que ambos han recibido por parte de figuras nacionales.
En una negociación similar a la nacional, puestos de relevancia se entregarán al Revolucionario Institucional como lugares en los distintos gabinetes, diputaciones locales y algunas federales, sin embargo, la joya de la corona será el Senado de la República, quien en primera fórmula podría llevar a Jorge Estefan Chidiac y cerrando la pinza a Genoveva Huerta o a la propia Nadia Navarro, dependiendo quien logre aportar más y se sume a la unidad que buscarán replicar de manera local.
En las Cholulas, tanto Edmundo Tlatehui de San Andrés, como Paola Angon de San Pedro, buscarán la reelección en una negociación que le daría al PAN la posibilidad de operar de nuevo la zona conurbada de Puebla en búsqueda de repetir los resultados de 2021, no obstante, esta figura en los municipios de grande tradición no ha terminado de permear, lo que podría representar un riesgo.
Sumado a esto, en partes de su administración se han presentado descontentos que restarían votos, sobre todo en el caso de San Pedro, en donde la alcaldesa local ha registrado un mal desempeño, mala relación con los medios, poco control de su Cabildo y distintos escándalos de ingobernabilidad, así como pocos resultados en materia de seguridad, pero habrá que esperar la decisión de los albiazules.
A esta ecuación estarían sumándose perfiles como Jorge Aguilar Chedrahui, que aportará operación política en la búsqueda de una diputación federal y que estaría tomando el espacio de Mario, mientras que los actuales legisladores también estarán con la puerta abierta para repetir en el cargo.
Así, a grandes rasgos, lo que pinta para el PAN de cierre al último trimestre del 23; aún falta mucho, pero parece que las cosas, por lo menos acá, están más tersas.
