Todo crece.
Las aldeas y sus habitantes crecen y se convierten en villas.
Las villas y sus habitantes también crecen y se convierten en ciudades.
Las ciudades y sus habitantes también crecen y frecuentemente se disputan el espacio.
En efecto, es común que hoy, las ciudades en su crecimiento se conecten entre sí. Los estudiosos de las ciudades llaman a este fenómeno con-urbación o, más simple, conurbación.
Las autoridades de las jurisdicciones territoriales (en nuestro caso, municipios) de cada uno de los centros urbanos, si las hay, solo pueden contemplar y ajustarse a esta realidad urbana.
Los habitantes de un territorio conurbado entienden esta realidad y saben a qué jurisdicción pertenecen y dónde deben pagar sus contribuciones y servicios. En cualquier caso, este fenómeno introduce un cierto nivel de confusión.
Por ejemplo, en tanto que las autoridades de cada una de los áreas o territorios deben definir los nombres y numeración de calles y avenidas de una cierta jurisdicción, es posible que no coincidan con los de la jurisdicción vecina. Más importante es el tema de las circulaciones para los vehículos en cada uno de los territorios, es posible que las calles y avenidas tampoco coincidan. Lo mismo sucede con la definición de los reglamentos de los territorios, que no necesariamente pueden coincidir, y ello lleva a conductas diferenciadas entre vecinos.
Otros conflictos pueden ser mayores, por ejemplo, las autoridades de una de las circunscripciones que intentan llevar al cabo alguna obra física o proyecto de infraestructura para una circunscripción, deben considerar que tienen que actuar en un territorio que no es el propio o que pueden afectar las condiciones de la villa vecina. En suma, cualquier conurbación urbana requiere de la coordinación entre sus autoridades. Y esta palabra, coordinación, puede ser poco conocida para las autoridades urbanas.
En el caso de un puente que une dos secciones o territorios de una misma ciudad, habrá que definir cuál de las dos autoridades es la responsable del cuidado de esa estructura urbana.
Quien esto escribe ha sido testigo, en varias ocasiones, aquí contaré este dato, de que un importante puente que conecta a Torreón, Coahuila, con Lerdo, Durango, solo un río que divide, las autoridades municipales no acordaron las acciones de mantenimiento de este puente y cada una de ellas, desde su territorio municipal empezó a pintarlo de diferente color.
Dada la histórica partición de la vieja Cholollan en dos territorios contiguos, San Pedro y San Andrés, ambos conforman hoy el espacio urbano de una única y hermosa ciudad de Cholula. Por lo tanto, las autoridades de cada uno de los sectores deben coordinarse cotidianamente, y seguramente lo hacen para que la vida de nuestra ciudad sea correcta y no se deteriore. Los habitantes de esta bella ciudad debemos tomarlo en cuenta y colaborar con ellas, a fin de merecer y conservar el título de Pueblo Mágico.