Lo más destacado de la jornada cívica de la celebración de la Batalla del 5 de Mayo en Puebla fue lo siguiente:
- Quedó de manifiesto la habilidad política del gobernador Sergio Salomón Céspedes para hacerse escuchar por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) desde que asumió el Poder Ejecutivo de Puebla.
- Al dialogar con el presidente, consiguió algo inusitado: que el Gobierno federal descongelara la helada relación presupuestal que tenía con Puebla desde hace una década.
- Una vez que se rompió el hielo político, se abrió la cartera. Se logró traer a Puebla, en tiempo récord, más de 4 mil millones de pesos en obras, además de la devolución de 1 mil 600 millones del crédito fiscal del SAT –tras el fallo a favor del Tribunal de Justicia Administrativa– que encabeza el magistrado Guillermo Valls Esponda, sobre un lío jurídico que gobiernos anteriores habían perdido.
- Las deferencias políticas de AMLO hacia el mandatario estatal que refuerzan su margen de gobernabilidad y la coincidencia de ambos en el discurso de contenido histórico sobre la defensa contra el conservadurismo.
- Quienes brillaron por su ausencia fueron los aspirantes Ignacio Mier, Alejandro Armenta, e incluso de María Luisa Albores, pero resalta que el presidente haya negado tener “gallo” para Puebla.
- Y, finalmente, jalaron marca las tres corcholatas Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto, quienes sin duda apoyan a Sergio Salomón y a Puebla, y lo seguirán haciendo, cualquiera que sea el destino que les depare.
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