La ejecución de cuatro hombres en un sepelio en el panteón de la comunidad de Viborillas del municipio de Chietla es un fiel reflejo de la crisis de seguridad que se vive en prácticamente todo el país y Puebla no es la excepción.
Por el momento no se han revelado las identidades de las víctimas, ni el posible móvil del multihomicidio, pero hay un sobreviviente del ataque y su testimonio será clave para entender por qué llegó un comando al panteón de Viborillas y mató a cuatro hombres con el tiro de gracia.
Desde luego que el caso es sumamente grave, pero ya hubo una respuesta de la Sedena, Secretaría de Marina y la SSP para reforzar la seguridad en el municipio de Chietla.
Hay una estrategia en marcha y ayer ya hubo un rescate de un hombre privado su libertad en el municipio de Izúcar de Matamoros y hay dos detenidos.
Parece poco, pero ya se están dando los primeros golpes efectivos a la delincuencia como fue el rescate del hombre secuestrado y el decomiso de decenas de llantas robadas que estaban en dos inmuebles de la colonia Barranca Honda de la ciudad de Puebla.
Recuperar la seguridad en todo el estado requiere del esfuerzo de todas las corporaciones policíacas y del apoyo decidido de los ciudadanos por participar en la estrategia de seguridad.
No será sencillo, pero existe plena confianza en el plan de seguridad del gobernador, Alejandro Armenta, para poder revertir la situación.
Será poco a poco.
Pero se esperan resultados positivos del actual Gobierno en el corto, mediano y largo plazo.
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