Excelente, basta y muy política, fue la respuesta a la convocatoria lanzada por el coordinador del grupo parlamentario del PAN en el Congreso del Estado, Mario Riestra Piña, quien contrajo nupcias con su novia, Patricia Flores Herrera, el sábado pasado.
La invitación girada por el legislador a su enlace matrimonial registró una asistencia importante por parte de la clase política, empresarial, social y religiosa.
El diputado panista, particularmente, mostró el poder y la influencia que tiene en la arena política poblana, así como las relaciones que ha ido tejiendo a enseñanza de su padre, Mario Riestra Venegas (q.e.p.d.), y el lado humano inculcado por su madre, Susana Piña de Riestra.
La ceremonia religiosa se llevó a cabo en la Catedral de Puebla y fue oficiada por el Arzobispo, Víctor Sánchez Espinosa, detalle que no es menor y que dice mucho del reconocimiento que le tiene la Iglesia católica al diputado, Riestra.
Posteriormente, un hecho que vale la pena resaltar del evento, tanto el gobernador del estado, Rafael Moreno Valle Rosas; como el dirigente estatal del PAN, Juan Carlos Mondragón Quintana, fueron testigos del enlace civil de los celebrados.
El acto legal y el banquete se realizaron en un privado del casco de la ex Hacienda de San Agustín, en Atlixco, alrededor de las 18:30 horas.
Sin embargo, lo interesante del suceso es que Mario Riestra logró reunir al mandatario y al líder de su partido, quienes, incluso, compartieron la mesa principal con sus respectivas esposas, con los novios, con los padres de ambos, así como con el líder del Congreso, el diputado local priista, Edgar Salomón Escorza, y su novia.
Durante el convite, además, se observó al titular del Ejecutivo y al dirigente panista muy relajados y sonrientes, lo que demostró que más allá de los análisis, dimes y diretes, Mario Riestra mantiene una buena relación -de confianza- con ambos.
Otro que estuvo muy de cerca del gobernador poblano, charlando e intercambiando comentarios fue Edgar Salomón, uno de los invitados más saludados y felicitados por su reciente renombramiento como presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso local.
Entre los asistentes a la boda de Mario Riestra se vio, también, a Marcelo García Almaguer, director de Televisión, Radio y Tecnologías Digitales del Gobierno; así como a José Cabalán Macari Álvaro, secretario de Administración; a Mario Rincón González, subsecretario General de Gobierno y Protección Civil; al auditor mayor del OFS, David Villanueva Lomelí; al senador priista, Melquiades Morales Flores, con quien el gobernador pasó largo rato dialogando.
Otros invitados fueron los diputados locales, Elías Abaid Kuri, del Verde; José Luis Márquez Martínez, del PRI; Jesús Zaldívar Benavides, del PAN; además de los candidatos a diputados federales por el Distrito VI, Enrique Guevara; por el IX, Blanca Jiménez; por el XI, María Isabel Ortiz; y por el XII, Néstor Gordillo.
Asistieron, también, el aspirante al Senado por el PAN, Javier Lozano Alarcón, junto con su compañera de fórmula, Augusta Díaz de Rivera.
A la boda acudieron los empresarios, Armando Prida Huerta, presidente del periódico Síntesis y quien acudió con su señora esposa; Francisco Bada y Julio Barberán, presidente y director general, respectivamente, del Hotel Presidente Intercontinental Puebla; así como el director de Atención y Gestión Universitaria de la BUAP, Damián Hernández Méndez, brazo derecho, además, del rector de la máxima institución poblana, Enrique Agüera Ibáñez.
Detrás de la boda, el mensaje político fue claro para el futuro que se está forjando Mario Riestra de cara a 2013.
———————
Otras Posdatas:
* Mala pata…
Cuando a los diputados federales priistas se les convocó a un recorrido con el gobernador, Rafael Moreno Valle Rosas, para supervisar las obras del 5 de mayo, quizá olvidaron advertirles que su vestimenta y, sobre todo, el calzado, tendría que ser cómodo, pues no se trataba de una pomposa comida en la Residencia Oficial de Casa Puebla.
Fue el caso de la legisladora priista, Isabel Merlo Talavera, quién acudió a la cita luciendo su tradicional copete y costosas zapatillas, las cuales, la hicieron bailar a su paso por las obras en los Fuertes de Loreto y Guadalupe, particularmente sobre la construcción del Viaducto “Zaragoza”.
Una legisladora más, quien prefirió mantenerse al margen de ese “paseo”, fue Janeth González Tostado. La diputada lució un pantalón de mezclilla pero con zapatillas altas que hicieron trompicarse una y otra vez.
Ni hablar, los zapatos Ferragamo, Prada, Hugo Boss y Zegna, de los diputados, ahora sí se maltrataron al pasar las varillas, el polvo y la terracería de las obras.