Así es, la agrupación y el negocio de familia de los hermanos Córdoba Morán en Puebla -Antorcha Campesina (AC)- volvió a desquiciar la ciudad.
Sin embargo, esta vez no fue con uno de los acostumbrados cierres de calles y desquiciantes bloqueos viales a los que nos tienen acostumbrados los antorchos.
No, esta ocasión colapsaron la ciudad por la amenaza lanzada al gobierno del estado, esa de manifestare en el informe del gobernador Tony Gali.
Así que por tal motivo la Secretaria de Seguridad Pública decidió cerrar y blindar la Calzada Ignacio Zaragoza, desde el Bulevar 5 de Mayo hasta Plaza Loreto.
Por supuesto desde ayer todo ha sido un caos porque esa vía es una de las más transitadas de la ciudad.
Y es que ante la intimidación y el chantaje de AC, las autoridades decidieron anticiparse y bloquear las avenidas y calles aledañas al cerro de Loreto y Guadalupe, donde tendrá lugar hoy el informe del mandatario.
El objetivo de tal acción no es otro que lograr que el evento oficial de Tony Gali se lleve a cabo sin sobre saltos, en plena paz y tranquilidad.
El bloqueo de las citadas calles, insisto, aunque parece un error, no tiene otro fin que evitar los aspavientos e interrupciones, las cuales siempre resultan molestas y perjudiciales para cualquier figura política que desea que su día resulte sin novedad.
Tampoco nos espante la decisión porque desgraciadamente así funciona nuestro sistema político mexicano.
Así son las cosas en la grilla.
Eso sí, son así porque nosotros nos dejamos, pero esa es otra historia.
Por lo pronto hay que subrayar que AC lo hizo otra vez.
Lo hizo otra vez, insisto, porque gracias a sus amagos y amenazas contra el gobierno el resto de los poblanos nos tenemos que joder.
Y joder en toda la extensión de la palabra.
Joder por permitir que una organización decida manifestarse afectándonos a todos; y joder porque por esa misma causa el gobierno cierra sin más ni más las calles.
Porque eso sí a nadie en lo absoluto le agrada meterse con los antorchistas porque sale raspado.
Ya vimos que ni siquiera al gobierno.
La intransigencia, intolerancia y terquedad de los antorchos es muy peligrosa.
Porque si hay algo hay que reconocerle a AC esa esa su capacidad de convocatoria y la aptitud de sus líderes para organizar manifestaciones, bloqueos, advertencias y amagos que al final ponen en jaque a una sociedad completa.
Así opera Antorcha.
Y quien no esté de acuerdo con sus intereses, los critique y los señale es su peor enemigo, seas quien sea.
Ayer observe las redes, circule incuso por las vías bloqueadas y vi a muchos poblanos enojados con las autoridades.
Empero, no vi a ninguno protestar contra los antorchos, los verdaderos orquestadores del cierre de calles.
¿Qué tal cuando AC sitia alguna gran vialidad y el gobierno tiene que negociar para liberarla?
Entonces los poblanos mentamos madres contra los responsables del bloqueo.
Algunas veces ha sucedido que los afectados quieren aplastar y atropellar a los manifestantes con tal de liberar su paso pero el gobierno interviene y no se los permite.
Y todo por Antorcha.
Y todo por las complicidades, el chantaje y la corrupción.
Porque AC es una agrupación política que ha crecido gracias al propio gobierno, a sus distintas administraciones -locales y nacionales-.
Es el Frankensteín de toda administración.
Porque hay que decir también que a los antorchos todo mundo los utiliza.
A Antorcha, históricamente, la alimentaron, la ayudaron a crecer y a madurar hasta que se les salió de control.
Hoy nadie puede con ella.
Es un movimiento que en una de esas hasta se convierte en partido.
Tiene su lado bueno y malo.
Ayuda a los pobres, sí, pero a un precio muy elevado porque también los manipula.
La historia de Antorcha es larga y compleja; ya incluso en algunas otras ocasiones aquí la hemos narrado.
Eso, desde luego, a los antorchos nunca les ha gustado por lo que siempre han protestado.
Lo que no se vale es que AC siempre afecte los intereses de terceros para tratar de privilegiar los suyos.
Una historia y un debate, realmente, de nunca acabar.
Ojala que por lo menos hoy el disgusto, enfado o enfrentamiento entre el gobierno y los antorchistas no pase a mayores.
Ojalá, además, que el informe de Tony Gali salga sin novedad porque los poblanos lo queremos escuchar para poderlo calificar.
Me parece que en Puebla ya es tiempo de madurar, tiempo de que antorcha nos deje de perjudicar, de que el gobierno y todos los inconformes actúen para que las cosas no se hagan contra nuestra voluntad.
Eso es precisamente lo que debe suceder en una democracia.
En twitter: @poncharelazo