El exrector de la BUAP Alfonso Esparza fue exonerado por la Sexta Sala Unitaria en Materia Penal de las denuncias penales presentadas en su contra por la Auditoría Superior del Estado, en el sexenio de Miguel Barbosa.
Queda claro que el sexenio de Miguel Barbosa pasará a la historia como uno de los peores y con mayores casos de persecución política.
No hay que olvidar que en los tiempos de Miguel Barbosa se denunció al exrector por 470 millones de pesos por malversación de fondos, fraude y lavado de dinero por usar supuestamente recursos de la BUAP para el equipo de fútbol Lobos BUAP en los periodos del 2013 al 2021, en los dos periodos de Alfonso Esparza como rector.
La persecución política de Miguel Barbosa no tuvo límites y denunció al exrector y varios exfuncionarios de la BUAP por los delitos antes señalados en el manejo de recursos del 2017 al 2019, pero todos han sido desechados.
Las denuncias penales se presentaron en el 2020 e influyeron inevitablemente en la sucesión de la BUAP del 2021 y, afortunadamente, la BUAP no quedó en manos del exgobernador Miguel Barbosa, sino de la científica Lilia Cedillo, quien ha hecho un estupendo trabajo al frente de la Rectoría.
Si algo se tiene claro al interior de la BUAP, es que nada, nadie se interpondrá para que Lilia Cedillo gane la reelección para el periodo 2025-2029.
Y eso lo sabe Alfonso Esparza, quien se mantendrá ajeno al proceso de la sucesión porque sabe que la BUAP está en excelentes manos y apoyará de manera simbólica a la rectora para que esté un periodo más al frente de la universidad.
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