La adscripción de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), aprobada ayer por el Congreso local, es solo una formalidad, pero no resolverá el grave problema de inseguridad en el país y en Puebla.
Desde el 2019 que se creó la Guardia Nacional, su presencia en territorio poblano no sirvió de mucho.
Por eso, cuando los diputados de Morena y, en particular, el legislador, Andrés Villegas aseguran que la adscripción de la GN a la Sedena servirá para reforzar la seguridad en Puebla, no es real.
La Guardia Nacional ya opera con 3 mil 339 elementos en Puebla y su presencia no es un factor relevante porque las bandas criminales se han apoderado de varias regiones del estado.
Aunque ahora estarán formalmente bajo el mando de la Sedena, podría esperarse que tengan mayores atribuciones para actuar contra los delincuentes, pero no hay ninguna garantía de que eso ocurra.
Por el contrario, los hechos ocurridos en este año, como son los siete decapitados en el Periférico y, recientemente, los nueve cuerpos desmembrados y calcinados dejados en Xonacatepec y junto al mercado Hidalgo, demuestran que la presencia de la Guardia Nacional no es la solución.
Y es que no todo lo que ha propuesto o realizado Andrés Manuel López Obrador es positivo o exitoso.
Y la Guardia Nacional se quedó muy lejos de ayudar a recuperar la seguridad en nuestro país.
Y en Puebla su presencia no es significativa, o no de la forma en que se necesita para recuperar la seguridad.
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