Ha pasado un año desde la designación de Alejandro Armenta como el candidato a la gubernatura por el estado de Puebla bajo el nombramiento de “Coordinador Estatal de los Comités para la Defensa de la Cuarta Transformación”.
Fue gracias a la aprobación de tres encuestas, una de Morena y dos espejo, que obtuvo el mayor puntaje en rubros como confianza, cercanía, labor a favor de las mujeres y mayor intención de voto; siendo este último punto el que le quitaría la oportunidad a otros, como a Ignacio Mier Velazco, de aspirar a la gubernatura.
Fue el 10 de noviembre de 2023 que el camino político para Morena en Puebla cambió abruptamente. Sobre todo para aquellos que ya se decían candidatos oficiales, cambiando así el destino para muchos y muchas aspirantes.
Hoy faltan 32 días para que Alejandro Armenta tome protesta como gobernador de Puebla, la proyección positiva a corto, mediano y largo plazo con él como gobernador es muy buena, tomando en cuenta los resultados de la pasada elección del 2 de junio, en la que se convirtió en el candidato más votado en la historia del estado.
Las encuestas no se equivocaron, pese al escepticismo que existe sobre las mismas, ya que Armenta Mier finalmente obtuvo el 59.37% de los sufragios, es decir, la preferencia de un millón 578 mil 749 poblanos.
A un año de que supiéramos que el candidato por Morena a la gubernatura del estado era Alejandro Armenta, el contexto político y social definitivamente dio un vuelco de 180 grados. Hoy es el gobernador electo y será el responsable directa o indirectamente de lo que ocurra en el estado en los próximos seis años.
¿Qué viene para Puebla?
El gobernador electo ya presentó el lunes pasado ante el Congreso del estado la propuesta para la nueva Ley Orgánica de la Administración Pública en la que, aseguró, está plasmado su trabajo de 40 años en la administración pública, por lo que habrá fusión, eliminación y creación de áreas de trabajo al interior del gabinete estatal.
Bajo el eslogan “Por Amor a Puebla”, el próximo gobernador tiene una estrategia de 6 ejes rectores, 10 pasos para construir el segundo piso de la cuarta transformación en Puebla y 100 compromisos estratégicos con los que trabajará un sexenio que marcará un antes y un después, pues culminará este 14 de diciembre uno de los sexenios más complicados en su historia.
La gestión 2018-2024 fue una administración que arrancó con la muerte de la gobernadora Martha Erika Alonso, para después entrar en un periodo de incertidumbre con la llegada de Guillermo Pacheco Pulido como gobernador interino, para después conocer un gobierno sin gobernador como lo fue el de Miguel Barbosa, pues es innegable que durante su gestión, su condición de salud le impidió hacer un buen trabajo.
Finalmente, termina este criticado sexenio con Sergio Salomón Céspedes Peregrina, quien llegó a dar bocanadas de aire fresco a un estado que estuvo cuatro años en asfixia política.
Ahora será el turno de Alejandro Armenta del que, como poblanos, esperamos todos un arranque exitoso con un transcurrir de avances en todos los rubros sociales, porque si le va bien al gobierno, seguramente a sus habitantes también, eso deseamos todos.