* La inclusión de la ciudadanía debería ser a todas las escalas, considera especialista
Cuando se involucra a la sociedad en un proyecto arquitectónico se tiene una arquitectura útil, porque muchas veces al construir viaductos elevados o alguna otra edificación nunca se pide la opinión de la ciudadanía, mucho menos se consideran sus necesidades, opinó Christian del Castillo, Coordinador del taller de Microurbanismo de Casa Vecina, una de las sedes culturales de la Fundación del Centro Histórico de la Ciudad de México A.C.
La inclusión de la ciudadanía debería ser a todas las escalas, “tanto a nivel micro como un módulo de comercio o quizás para la construcción de una ciudad que sería una macroescala; creo que a cualquier escala debe existir la colaboración de los ciudadanos”, expuso.
En su ponencia “Taller de Microurbanismo; incidencias locales”, dictada a estudiantes de la Facultad de Arquitectura de la BUAP durante la Semana del Urbanista 2013, señaló que en las construcciones deben incorporarse mecanismos autosustentables, ya que la sustentabilidad será el futuro.
Explicó que el Taller de Microurbanismo a partir del análisis de sitio, diagnóstico y propuestas, trata de dar salida a proyectos que tengan incidencia en el territorio del Centro Histórico de la Ciudad de México, pero sobre todo con participación de la sociedad.
Uno de los proyectos urbano-arquitectónicos es el desarrollo de una azotea verde y huerto productivo en las instalaciones de Casa Vecina, la reubicación de un jardín radial el cual se construyó con llantas y otros materiales reciclados; otro proyecto fue en La Merced, un barrio histórico en la parte oriental del Centro Histórico de la Ciudad de México, donde se propuso un prototipo de módulo de comercio.
El diseño de un programa para mostrar la arquitectura moderna del Centro Histórico del Distrito Federal, así como en ciclos de movilidad no motorizada con el uso de la bicicleta, para inspeccionar ciclovías a la par de diseñar recorridos sobre arquitectura moderna, indicó Christian del Castillo.
Todas estas actividades forman parte de una experimentación por parte de los arquitectos, donde también se vinculan profesionales de otras disciplinas, con la finalidad de realizar proyectos inclusivos y diferentes, además de mostrar otra faceta de la arquitectura y el urbanismo.
“La multidisciplina existe desde tiempos remotos y se retomó en diferentes periodos, por ejemplo en la Bauhaus donde todos los arquitectos participaban en todo, creo que siguiendo esas vanguardias, que siguen siendo contemporáneas, puede haber mejores resultados”, concluyó Christian del Castillo.