Carlos Galina, director de Protección Animal, advierte que las lluvias y la falta de responsabilidad tanto de conductores como de dueños de mascotas han incrementado los casos.
Cada semana, la Dirección de Protección Animal recibe entre 15 y 20 reportes relacionados con perros atropellados o hallazgos de cadáveres caninos en la vía pública, alertó Carlos Galina, titular de la dependencia. Este problema se ha agudizado durante la temporada de lluvias, debido a la falta de visibilidad y la circulación libre de perros en las calles.
“El centro histórico casi no presenta casos, la mayoría de los reportes provienen de zonas periféricas, especialmente de las juntas auxiliares”, explicó el funcionario. Señaló que estos incidentes son resultado de la imprudencia de algunos conductores, pero también de la omisión de los dueños al permitir que sus mascotas deambulen sin supervisión o que perros callejeros buscan donde refugiarse de las lluvias.
Galina detalló que la función principal de la institución es atender denuncias ciudadanas. Para ello, los vehículos oficiales realizan rondines periódicos en diferentes puntos del municipio. Cuando se detectan animales muertos, una empresa especializada se encarga de la recolección y posterior incineración de los cadáveres, con el fin de evitar riesgos sanitarios.