La avenida Reforma fue escenario de una colorida verbena popular en la noche del 15 de septiembre, donde más de 400 vendedores ambulantes se instalaron para ofrecer comida y productos típicos, informó Francisco Rodríguez Álvarez, secretario de Gobernación municipal.
El acceso a estos espacios no fue gratuito: los comerciantes pagaron una cuota de 150 pesos por permiso, además de 57 pesos por cada metro cuadrado ocupado, como parte de la regulación implementada por el Ayuntamiento de Puebla.
Organizaciones como Antorcha Campesina, Doroteo Arango, la 13 de Septiembre y algunos integrantes de la UPVA 28 de Octubre participaron en la jornada, que transcurrió sin altercados ni enfrentamientos.
“El ambiente fue pacífico, todos convivieron como debe ser, en orden y respeto”, declaró Rodríguez Álvarez al ser cuestionado sobre la presencia de grupos con antecedentes de tensión entre sí.
El funcionario también adelantó que el gobierno municipal continuará abriendo espacios de diálogo con el comercio informal, con la intención de integrarlos en futuras celebraciones sin afectar el orden público.
En su mayoría, los vendedores se enfocaron en la oferta gastronómica, aprovechando la gran afluencia de ciudadanos que acudieron a festejar el Grito de Independencia en el corazón de la capital.