Tras los daños sufridos por la fuente de San Miguel en el zócalo de Puebla durante la protesta feminista el pasado 30 de agosto, el ayuntamiento capitalino y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) han iniciado los preparativos para su restauración.
El presidente municipal, José Chedraui Budib, informó que será necesario contar con restauradores certificados por el INAH, debido a la relevancia histórica del monumento. Indicó que ya se tuvo una reunión inicial con el director de la institución en Puebla, Manuel Villarruel Vázquez.
“No se puede enviar a cualquier persona; deben ser profesionales con el nivel adecuado”, puntualizó.
Aunque ya iniciaron las labores para retirar los grafitis, Pepe Chedraui advirtió que hay afectaciones más graves que requerirán intervención especializada.
Por su parte, el INAH presentó una denuncia formal ante la Fiscalía General de la República (FGR) para que se investigue a los responsables de los daños. Colectivos como Heroicas e Histéricas, Voces Revolucionarias y Morras Sororas han sido señalados por su posible implicación.
Cuatro integrantes de estos grupos fueron detenidas, aunque actualmente se encuentran bajo arresto domiciliario mientras avanzan las investigaciones. También se identificó a repartidores de comida que habrían agredido a manifestantes; uno de ellos ya fue arrestado.
Pepe Chedraui reafirmó su respeto al derecho a la protesta, pero subrayó que no debe ejercerse a costa del patrimonio histórico.
Finalmente, el edil señaló que se están coordinando acciones con la Secretaría para la Igualdad Sustantiva de Género y organizaciones civiles, a fin de capacitar a los elementos de seguridad pública sobre cómo actuar en contextos de protesta social.