Actualmente, más de un centenar de casonas en el Centro Histórico de Puebla se encuentran en condiciones de riesgo y están ocupadas por familias, reveló Aimeé Guerra Pérez, gerente del Centro Histórico. La funcionaria precisó que podrían existir aún más inmuebles en esta situación, conforme avancen las inspecciones.
Guerra Pérez señaló que las familias que habitan en estos inmuebles ya fueron notificadas sobre el peligro que representa permanecer en ellos.
En total, se han identificado 185 casonas con algún grado de deterioro, de las cuales 111 están actualmente habitadas. La funcionaria puntualizó que estas cifras varían constantemente, ya que dependen de las evaluaciones y dictámenes que se realizan de manera continua.
En cuanto a las acciones de preservación, Guerra Pérez informó que se tiene previsto intervenir algunas fachadas de casonas y templos, en coordinación con la Secretaría de Cultura federal. Detalles sobre este programa se darán a conocer en los próximos días.
También recordó que los propietarios de estas edificaciones tienen la posibilidad de darles mantenimiento, siempre y cuando gestionen los permisos necesarios ante el Ayuntamiento de Puebla y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Para facilitar este proceso, desde el 1 de julio opera una ventanilla única en la que personal del INAH brinda atención directa.
Respecto a los trámites, mencionó que el gobierno municipal suele dar respuesta en un lapso de 15 días, siempre que la documentación presentada esté completa. Sin embargo, advirtió que en muchos casos los retrasos se deben a que los solicitantes no entregan todos los requisitos necesarios.
La funcionaria municipal dijo que cuando se detecta una casona en mal estado y con habitantes dentro, el gobierno municipal emite un dictamen. Primero actúa la Gerencia del Centro Histórico, que realiza una inspección y lanza una advertencia. Posteriormente, Protección Civil (PC) interviene y coloca un aviso de riesgo en el inmueble, reiterando la alerta a los residentes.