Luego de más de dos décadas de litigios y disputas legales, el Ayuntamiento de Puebla dio un paso crucial hacia la recuperación del terreno ubicado en la colonia Vicente Guerrero, al declarar la utilidad pública de una superficie de 6.098.3 metros cuadrados perteneciente al Complejo Deportivo “El Seminario”.
El predio, situado en la calle Independencia número 6335, será destinado oficialmente a actividades deportivas y comunitarias, según lo establece el documento publicado recientemente en el Periódico Oficial del Estado (POE).
Entre los planes para su desarrollo se contempla la construcción de cuatro canchas de fútbol soccer, tres canchas de usos múltiples, una cancha de béisbol, pista de tartán, sanitarios, gradas, oficinas, zonas culturales y áreas verdes.
Este avance ocurre tras retomar un proceso iniciado desde 2004, cuando el entonces alcalde Luis Paredes Moctezuma impulsó la expropiación del terreno con fines deportivos. No obstante, el trámite quedó suspendido durante la administración del exgobernador Mario Marín Torres, quien permitió el cambio de uso de suelo para uso habitacional, frenando así el proyecto original.
En años recientes, la presión vecinal fue clave, pues habitantes de diversas colonias como San José Mayorazgo, El Patrimonio, Leobardo Coca, Alta Vista y Granjas del Sur, entre muchas otras, exigieron la recuperación del espacio para actividades recreativas.
La demanda ciudadana se mantuvo incluso durante la gestión de Claudia Rivera Vivanco, quien en 2021 intentó reincorporar el terreno al municipio, sin lograr consolidar el trámite legal.
Fue hasta 2025, con la actual administración municipal encabezada por José Chedraui Budib, que se logró un acuerdo con María del Rosario Tomayo, quien se ostenta como la propietaria del predio. Según el POE, ella será notificada oficialmente y el proceso de indemnización ya está en marcha.
La recuperación del Campo Deportivo “El Seminario” promete beneficiar directamente a más de 20 colonias aledañas, incluyendo Vicente Guerrero, Loma Linda, 16 de Septiembre Sur, Emiliano Zapata, Bugambilias, San Baltazar Campeche, Universidades y Prados Agua Azul.
Este esfuerzo representa una victoria no sólo jurídica, sino también social y urbana, al garantizar un espacio de recreación para miles de personas que, por años, lucharon por su preservación como área deportiva.